
Estaba un día El Apuntador recolectando todos los ositos de peluche, cajas de chocolate y dulces que le enviaron con motivo del Día de San Valentín para venderlos en la casa de empeño por aquello de la preocupación que existe ente los medios de comunicación por un casi seguro desplome en sus ingresos económicos.
Resulta, por si no estaban enterados, por ahí anda una reforma a la Ley General de Comunicación Social, que ordena un tope de 0.1% del presupuesto de cada entidad gubernamental para los gastos publicitarios en medios de comunicación.
La reforma, que fue autorizada por la vía rápida por los legisladores de Morena y sus aliados quienes aprovecharon que toda la atención de la opinión pública estaba centrada en el llamado “Plan B” de la reforma electoral, se supone que viene a poner orden en los gastos que los gobiernos hacen para promover en los medios de comunicación.
La idea no es mala, considerando que existen ejemplos donde algunos gobernantes hacen un muy mal uso de estos recursos como lo fue Tamaulipas, donde el infame clan de “Los Pacos” se hartaron de robar recursos inventando páginas de Internet, perfiles de Facebook y otros medios “fantasmas” a quienes les daban convenios publicitarios de hasta 50 mil pesos mensuales.
Sin embargo, en el caso de esta nueva ley, que en el caso del gasto federal lo reducirá a más o menos unos 8 mil millones de pesos anuales, el asunto es que pone en riesgo la existencia de miles de pequeñas empresas y medios de comunicación regionales.
Por toda la red existen ejemplos del golpe que esta nueva ley representará en los estados y los municipios, por ejemplo, y para citar una nota de Proceso, en Campeche existe presupuesto anual de 24 mil millones de pesos, por lo que sólo podrá destinar a comunicación social 24 millones de pesos en un año.
“La cantidad equivale a 2 millones de pesos mensuales que deberá destinar a la contratación de publicidad con unos 150 medios formales, contando diarios, radiodifusoras, televisoras y otras publicaciones. Suponiendo que la contratación fuera equitativa, el gobierno estatal destinaría 13 mil 330 pesos mensuales a cada medio”.
En el caso de Tamaulipas, el presupuesto anual autorizado es de 71 mil 673 millones 189 mil 153 pesos, lo que quiera decir que de acuerdo a lo dispuesto a la nueva ley, solamente podrá destinar 71 millones 673 mil 189 pesos al año para convenios publicitarios.
Supongamos… y nomás supongamos, que en Tamaulipas existen 500 medios de comunicación entre canales de televisión, estaciones de radio, periódicos, revistas y portales de Internet y cada uno de ellos recibiera una cantidad equitativa de este presupuesto, eso quiere decir que en ese hipotético caso cada medio recibiría 143 mil 346 pesos anuales, o sea 11 mil 945 pesos al mes.
En el caso de Reynosa la cosa está más crítica, pues el presupuesto anual autorizado es de 2 mil 512 millones 117 mil 475 pesos, por lo que de acuerdo a esta nueva ley, solamente cuenta con 2 millones 512 mil 117 pesos para gastos de convenios publicitarios, más o menos 209 mil 343 pesos por mes.
Palabras más, palabras menos, considerando que ya todo mundo ha de estar mareado con las cifras, es que muchísimos medios, estaciones de radio, programas, portales de Internet y periodistas independientes se van a quedar sin la posibilidad de contar con un convenio de publicidad con el Ayuntamiento o el gobierno del Estado.
Para estas instancias, este hecho representa, más menos, el tiro de gracia para su desaparición.
Uno de los que ya puso el grito en el cielo en una columna que más suena como un desahogo, es el compañero Jesús Rivera, director general del portal de Internet Pegasso Press reveló lo que representa para su persona la implementación de estas reformas.
El Apuntador está seguro que lo que escribió Rivera representa el sentir de cientos de comunicadores en la entidad, quienes hoy están en la incertidumbre de pensar qué va a ser de ellos.
Quizás, y solamente por aplicar aquella de “no hay mal que por bien no venga”, estas disposiciones van a darle una depurada a los medios de Tamaulipas, que hoy están invadidos de taxistas, payasos, ex aduanales, obreros, chanales y analfabetos quienes creen que ser periodista es agarrar un teléfono celular y ponerse a decir tontería y media.
RETAZOS
Pasando a otros asuntos en estos días se supo que otro integrante más de el equipo de El Mañana de Reynosa ha terminado su ciclo dentro del periódico: se trata de Adrián Altamirano Jaime, quien ocupada la dirección web y de redes sociales del matutino.
Hace unos días Adrián terminó su relación con el periódico en lo que fue una segunda etapa de trabajo, pues anteriormente había estado dentro del matutino en secciones como la del Valle de Texas y Locales para luego irse a trabajar unos meses a la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Reynosa.
Mucha suerte a Adrián en cualesquiera que sean sus planes, el columnista está seguro que le va a ir muy bien pues es un gran periodista, de esos que cada vez están más escasos.
Y ya que se está hablando de la Comapa de Reynosa, quien se estrenó como la nueva coordinadora jurídica del organismo es ni más ni menos que la compañera Aleyda Hernández Mezano, quien durante un tiempo estuvo aquí en Hora Cero.
Aleyda, abogada de profesión pero con un gran instinto para esto del periodismo, es la responsable de algunos grandes reportajes que hicieron ruido en la región como cuando ingresó y se graduó de la Academia de Policía de Reynosa, con lo que demostró el pobre entrenamiento que recibían los elementos de la corporación.
El trabajo estuvo tan bien hecho, que en esa ocasión Aleyda hasta fue la encargada de dar el discurso oficial en la ceremonia de graduados.
Luego de su paso por Hora Cero, Aleyda continuó con su carrera en la abogacía y ahora está dentro del equipo de la Comapa.
Felicidades para ella.
Y ahora sí, va la gustada pregunta de la quincena: ¿Ya están preparados para el gran festejo por los 25 años de Hora Cero?