Estaba un día El Apuntador checando la fecha de vencimiento de su pasaporte pues ya tiene todo listo para agarrar un avión, viajar a la Madre Rusia y ponerse la vacuna Sputnik-V, cuando no pudo evitar su tristeza por el avance que el Covid-19 ha tenido en territorio tamaulipeco.
Es lamentable ver que todos esos buenos deseos de que las cosas iban a mejorar en el 2021 se han ido por el caño, pues la cifra de contagios y decesos no solo no han descendido, sino que han empeorado y están afectando a muchas personas, entre ellas algunos integrantes de los medios de comunicación.
El caso más reciente es el del compañero Hugo Reyna, reportero de El Mañana de Reynosa y conductor del noticiero matutino de las 40 Reynosa, quien por medio de sus redes sociales, donde es muy activo, informó que estaba infectado con el virus.
Hay que recordar que Hugo ya se había salvado en una ocasión del contagio cuando, un político con el que había tenido un desayuno junto a un montón de reporteras, informó que estaba enfermo.
En esa ocasión Hugo se aisló en su domicilio como una forma de protección pero, al final todo quedó en una falsa alarma.
Hoy, tristemente, las cosas no salieron igual, pues el bicho le pegó muy fuerte al reportero quien convalece en su domicilio.
Desgraciadamente, tal y como sucede con esta enfermedad, Hugo contagió a su compañera en la cabina, Silvia Cruz, quien ya se encuentra aislada en su domicilio atenta de los síntomas que puedan surgir.
Es cierto, en una situación de este tipo el hubiera no existe y los regaños hasta caen gordos, pero no se puede dejar a un lado la importancia de tomar muy en serio al coronavirus que no respeta edades o posición económica.
Debemos de entender que este no es el momento para andar en desayunos, reuniones, brigadas de apoyo o cualquier otra actividad que represente la concentración de más de 10 personas.
Por más bondadosas que sean las intenciones de ayudar o por más que tomemos “todas las precauciones” (esta frasecita está resultando ser funesta), la situación es muy grave y el peligro de que la salud se complique por el Covid-19 es permanente.
Así que no queda más que desearle a Hugo, Silvia y el resto de las personas que actualmente están luchando contra esta enfermedad que salgan adelante.
Mientras tanto, el resto de los tamaulipecos deben de cuidarse más que nunca. Exagerar en el lavado de manos, uso de gel antibacterial, cubrebocas y respeto a la sana distancia. Es más, si no hay algo urgente que obligue a salir a la calle, entonces hay que quedarse en casa.
ADIóS A ESTADOS
Pasando a otros temas ahí tienen que dentro de las filas del periódico El Norte existe muchísima preocupación entre su plantilla pues parece que los recortes de personal y despidos, que han dejado a cientos de personas en el desempleo, no han terminado.
La señal que encendió las luces de alerta entre la raza es la súbita desaparición de la icónica sección de Estados, que tantos lectores le había dado al periodicote.
Desde hace unas semanas y sin decir agua va, la sección fue absorbida por Nacionales a donde se van todas las notas de las entidades vecinas de Nuevo León que se publicaban a diario.
Es obvio que la decisión responde al desplome de los ingresos de El Norte, pero al mismo tiempo coloca en una difícil posición a un grupo de históricos corresponsales quienes tienen décadas laborando desde plazas de Coahuila y Tamaulipas.
La preocupación no es gratuita, muchos de estos corresponsales ganan sueldos que, al menos a muchos de los nuevos jefazos en El Norte, les parecen desproporcionados, como si no supieran que estos experimentados reporteros son de los que más producen para el periódico y merecen cada centavo que reciben.
En esta lista podemos poner a Miguel Domínguez en Reynosa y Mauro de la Fuente en Matamoros, quienes siempre están al frente del campo de batalla consiguiendo notas que, incluso, no tienen ni los medios locales.
Sin embargo, nada de esto importó a los jefazos del periodicote quienes de un plumazo y sin decir agua va desaparecieron la sección de Estados.
Con ello termina una verdadera época en el periodicote.
¿Qué va a pasar con los corresponsales? Solo ellos lo saben, pero ojalá tomen en consideración el profesionalismo y la entrega que estos reporteros siempre le entregaron a El Norte.
RETAZOS
Pasando a otros temas, hubo algo de confusión entre algunos reporteros pues comenzó a circular en grupos de WhatsApp un supuesto boletín del registro de Jesús María Moreno como candidato del PAN a la alcaldía de Reynosa.
El problema es que el boletín era una calamidad de redacción pues, entre otras “joyitas” que podían leerse está la siguiente frase en la entrada: “Moreno Ibarra presento formal homenaje de solicitud”. Alguien puede explicar qué es eso de “formal homenaje”.
Si lo anterior no fuera poco, un párrafo más adelante se lee: “también anotamos a David Aguilar Meraz” O sea, ¿quién lo anotó y por qué?
Los errores continúan pero ya no se van a señalar pues la verdad provocan jaqueca.
De inmediato un grupo de reporteros externó su preocupación porque el equipo de prensa del candidato estuviera distribuyendo boletines con semejantes errores lo que de inmediato aclararon al explicar que esa nota no provenía de ellos.
Y para que no se queden con la duda de quién fue el autor de este “poema” ahí les va el dato: es Carlos Cortés, ex de El Mañana de Reynosa y quien actualmente colabora en portales como Enlineadirecta y Educare.
Pasando a otros asuntos el primo regiomontano de El Apuntador estaba comentando de algo que sucedió en tierras regiomontanas pero bien vale reflexionar en Tamaulipas.
Resulta que el organismo de periodistas encabezado por Francisco Zúñiga Esquivel de Multimedios con amplia trayectoria, pidió a la Secretaría de Salud vacunar contra el coronavirus a 120 colegas.
La idea no solamente es solidaria, sino tiene sustento, pues hay un grupo de reporteros, camarógrafos y fotógrafos que arriesgan su pellejo a diario en el primer frente de combate contra el virus desde hace más de diez meses.
Es cierto, quizás el riesgo en el que se encuentran estos reporteros no es como el del personal del sector salud público y privado donde suman más de 70 muertes, pero “la raza de los medios” no quita el dedo del renglón y acude a cuanta rueda de prensa y evento los invitan funcionarios y políticos.
Aquí es donde El Apuntador se hace una pregunta: ¿si no fueran tan necesarios los colegas de prensa, para qué invitarlos a eventos y giras y arriesgarse todos, más cuando hay sospechas de que la cepa británica, peor de contagiosa que la anterior, ya hace sus estragos en Nuevo León?
Cierto que es su chamba y para eso les pagan sus empresas, pero en vez de que la 4T ande vacunando a los “Siervos de la Nación”, como se les conoce a los empleados del gobierno federal que no son del sector médico, ¿por qué no hacer lo mismo, y con mayor justificación, a colegas de los medios de comunicación?
Aquí el único “asegún” es determinar quién va a decidir qué reportero o qué medios recibirían las vacunas que, obviamente, estarían en una cantidad bastante limitada.
Y ahora sí va la gustada pregunta de la quincena: ¿Alguien sabe bajo qué piedra andan escondidos Los Pacos?
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