Estaba un día El Apuntador listo para irse de vacaciones, cuando recordó que debía de entregar la última columna de este funesto 2020, por lo que de inmediato se tuvo que poner a trabajar.
De hecho, y como confesión, hay que decir que esta entrega la elaboró desde el celular, en la sala de abordar de un aeropuerto desde donde partirá a una isla desierta en los mares del Pacífico, por aquello de que hay que seguirse cuidando del Covid-19.
Y ya que estamos hablando de esta funesta enfermedad que ha afectado a tantas personas, hay que reportar con alegría que hasta la fecha no hay reportes de contagios de coronavirus después de la irresponsable posada de la CTM que se llevó a cabo hace unas semanas y que fue ampliamente abordada en la pasada columna.
Sin duda que Dios es muy grande y decidió perdonar a todos los irresponsables compañeros y dirigentes cetemistas quienes pensaron que una televisión de 32 pulgadas y un horno de microondas eran suficientes para ponerse en riesgo de pescar una enfermedad que ha matado a más de 116 mil personas en México, incluyendo al gran amigo Vicente De Anda “La Cotorra”.
Es cierto, los medios no se pueden detener y tienen que estar en la calle, es un riesgo que se tiene que tomar, pero también hay que considerar que nadie en este ambiente tiene un seguro de gastos médicos de varios millones de pesos para atenderse en un hospital privado y aunque la opción del IMSS siempre está presente, ha quedado claro que con este bicho atenderse ahí es un volado mortal.
Así que hay que celebrar que nadie se enfermó y ojalá todos hayan aprendido de esta lección.
Por cierto, y ya que andamos con el tema del Covid-19, va un saludo y los mejores deseos para Tania Castillo, de NotiGape, quien por medio de sus redes sociales compartió que estaba infectada.
Como sucede en estos casos, la compañera se puso en el debido aislamiento y verificando sus síntomas.
Los últimos reportes que han llegado dicen que está bien, que no ha tenido complicaciones y todo parece indicar que va a salir adelante.
EL EXTRAÑO CORRESPONSAL
DE PROCESO
Pasando a otros temas hay que comentarles que en la ciudad de Monterrey, a principios de mes y durante el mismo fin de semana, se registraron dos lamentables incidentes donde compañeros reporteros fueron detenidos por elementos policiacos a quienes les molestó mucho que los comunicadores estuvieran haciendo su trabajo.
Hay que decir que está muy mal que un policía se quiera llevar detenido a un representante de la prensa nada más porque lo encontró tomando fotografías al momento en que detenía a una persona.
Siempre que se registren este tipo de incidentes el gremio periodístico tiene que protestar y exigir una sanción conforme a derecho contra estos elementos policiacos quienes, obviamente, abusaron de su autoridad.
Es por ello que en este punto va la solidaridad para Yolanda Chío, corresponsal de La Jornada de Monterrey y Juan Alberto Cedillo, quienes fueron detenidos y encarcelados arbitrariamente por policías de Guadalupe y Monterrey.
Sin embargoooooooooo, y para estas alturas del comentario seguramente se han de estar preguntando qué tiene de importante algo que sucedió en la capital del cabrito y los malos equipos de futbol.
La respuesta es muy sencilla, uno de los protagonistas de estos incidentes es Juan Alberto Cedillo, quien se ha convertido en un extrañísimo caso en el periodismo del noreste, pues en la nómina de Proceso lo tiene como corresponsal en Coahuila y Tamaulipas (aunque no aparezca en el directorio), ¡vive y reportea desde un pequeño café en el centro de Monterrey!
Ahí tienen que tras su detención, Cedillo publicó en redes sociales un mensaje donde aseguraba que el incidente había sido planeado como una forma de reprimirlo por su labor periodística, cuando todo mundo sabe que no fue así.
Haciéndose la “vistima” Cedillo encontró en su detención el pretexto perfecto para hacerse el mártir, tirándose a matar contra toda la Policía de Monterrey en lugar de hacerlo exclusivamente contra los dos elementos que lo detuvieron.
De pronto Cedillo olvidó de una manera bastante conveniente, todas esas llamadas durante la madrugada que hizo a Seguridad Pública para pedir que le mandaran a su casa una patrulla que lo protegiera, porque estaba seguro que alguien lo estaba siguiendo debido a que forma parte del por sí bastante prostituido Protocolo de Protección a Periodistas.
Es más, ¿nadie se ha preguntado por qué no se ha difundido el video de la detención de Cedillo?
La respuesta es muy sencilla: quienes ya lo vieron notaron que lo que generó la molestia del policía y posterior detención del reportero fue el insulto que Cedillo lanzó en contra del elemento policiaco… unos dicen que fue un recordatorio maternal.
Pero la verdadera joya de su escrito es cuando Cedillo se autodefine como un periodista combativo, quien ha denunciado a ex gobernadores como Eugenio Hernández Flores y Egidio Torre Cantú y ha vivido para contarlo.
Curioso por este dicho, El Apuntador hizo memoria e intentó recordar cuáles fueron los “incendiarios” reportajes que Cedillo realizó durante esas administraciones.
Después de un severo dolor de cabeza por el esfuerzo mental, el columnista concluyó que si Cedillo escribió algo sobre Tamaulipas pasó de noche, pues nadie en la entidad se dio cuenta.
Nadie, absolutamente nadie en la grilla o medio periodístico de Tamaulipas hace en el mundo al curioso corresponsal de Proceso que vive en Monterrey, pues para todos los que importan en este ambiente, la última representante que tuvo la revista por aquellos territorios fue Gabriela Hernández.
De hecho el más reciente reportaje de la revista, que habla sobre la fortuna del mandatario tamaulipeco no fue escrito por Cedillo (es más, no colaboró ni con una coma), sino por Alejandro Caballero.
Quizá por ello es fecha que Proceso no se ha manifestado en defensa de los derechos de su extraño corresponsal, no obstante, el representante legal de la revista estuvo indagando cómo se dieron las cosas.
Así que es cierto, estuvo muy mal lo que le pasó a Cedillo, pero porfa, que le baje dos rayitas al drama.
Y con esto damos por concluida la última entrega de este negro 2020, deseando que el 2021 traiga cosas mejores para todos ustedes, queridos lectores, quienes con su apoyo -y hasta sus críticas-, nos siguen colocando como uno de los espacios editoriales más leídos y seguidos de Tamaulipas.
Feliz Navidad, próspero Año Nuevo y que estas fiestas estén llenas de paz y, principalmente, salud para todos ustedes.
Ahora sí, va la última pregunta del 2020: ¿Cuál va a ser el primer partido político que le va a ofrecer a un reportero una candidatura para las próximas elecciones?