Para el alcalde de Reynosa, Oscar Luebbert Gutiérrez, este 2009 será decisivo para su futuro como uno de los más serios aspirantes a abanderar al Partido Revolucionario Institucional el próximo año cuando se elija al candidato que sucederá en la gubernatura a Eugenio Hernández Flores.
Si el 2007 significó un año importante ya que Luebbert Gutiérrez recuperó para el PRI la presidencia municipal de esta frontera y las dos diputaciones encabezando la fórmula, el 2009 puede ser todavía mejor. Y, aunque suene por demás extraño, todo dependerá de cómo el PAN mueva sus piezas en el tablero al nombrar a sus candidatos.
En los días cuando se partía el pavo y se destapaban las botellas de sidra, la posibilidad de que Luebbert Gutiérrez solicitara licencia a su cargo para buscar la candidatura a diputado federal por el Distrito II de Reynosa, era una opción viable y estratégica que no se descarta.
Viable porque el presidente municipal sería el gallo con mejores espolones que tiene el PRI para enfrentar a cualquiera de los candidatos de Acción Nacional, especialmente al corrupto Francisco García Cabeza de Vaca, quien busca desterrarse de Tamaulipas por apestado y refugiarse en el Congreso de la Unión.
La única posibilidad, según los estrategas del PRI en Tamaulipas, que se viera esa rivalidad Luebbert-Cabeza de Vaca, es que el PAN en Reynosa siga creyendo ciegamente que el corrupto ex alcalde albiazul es la mejor de sus cartas para competir por el Distrito II.
De otra forma, si el PAN se decide por cualquiera de los otros aspirantes como Rodolfo Santos Dávila, Eliacib Leija, Roberto Carlos Rodríguez, Rodrigo Moreno Ricart, Gerardo Peña Flores y José Ramón Gómez Leal, entre otros, el munícipe de Reynosa sguiría en su cargo esperando que el PRI defina sus tiempos rumbo a la sucesión gubernamental.
Quienes lo conocen, aseguran que Luebbert Gutiérrez está más puesto que un calcetín para regresar a las boletas electorales porque, como estrategia para buscar abanderar al PRI en las elecciones de gobernador en 2010, es una vitrina que no debería desaprovechar.
Ya le pegó una vez al PAN en noviembre de 2007 al recuperar la llamada “joya de la corona”, por lo que significa Reynosa en el contexto estatal. Y rematar el apestado y difunto proyecto del corrupto Cabeza de Vaca es un manjar que el alcalde priísta se comería de un bocado.
Ahora sólo hay que esperar qué decisiones se toman en el búnker de Javier Garza de Coss, en Ciudad Victoria, quien anda muy decidido en sacar de la jugada a las lacras panistas que han desprestigiado a su partido, sobre todo a los enfermizos fanáticos del corrupto mayor.
Quienes estarán muy interesados en ver cómo se mueve Luebbert Gutiérrez son otros que suenan por la grande como el alcalde de Nuevo Laredo, Ramón Garza Barrios; Manuel Muñoz Cano, secretario estatal de Desarrollo Social; Rodolfo Torre Cantú, de Salud y José Manuel Assad Montelongo, de Educación.
Mientras que el alcalde de Matamoros, Erick Silva Santos, no quiere que se olviden de él para la sucesión y también levanta la mano presumiendo que ha sido el alcalde que ha ganado ese puesto con el mayor número de votos, por encima de Tomás Yarrington Ruvalcaba.
El naturalito en la tierra de Rigo Tovar sería el actual diputado local, Alfonso Sánchez, mientras que por el PAN se barajan los nombres de Norma Leticia Salazar, Francisco Elizondo, Gerardo López, Cesar Rendón y Ramiro González, entre otros, según Garza de Coss en visita reciente por esa ciudad.
Y regresando a Reynosa: de no ser Luebbert Gutiérrez el candidato ¿cómo anda la caballada en el tricolor en el Distrito II? Nada mal, rechonchitos después de las tamaladas y las posadas de diciembre.
El legislador local, José “Pepe” Elías Leal levantará la mano si es llamado para entrar a la contienda; también el gerente de la Comapa, Esiquio Reséndez Cantú, como los más mencionados en el comité directivo estatal, pero sin descartar al secretario de Desarrollo Social del Ayuntamiento, Everardo Villarreal Salinas.
Otro que trae el cosquilleo de arraigarse en Reynosa porque se ve sentado en la presidencia municipal el próximo año es Ricardo Gamundi Rosas, el líder del Congreso del Estado, quien también se apunta para candidato a diputado federal por el Distrito II.
Pero extraño es que “el negro” Gamundi ande queriendo llegar al Congreso de la Unión por la vía mayoritaria, cuando la tendría más segurita por la opción plurinominal. Aunque antes hay que ver el final del proceso interno para elegir dirigencia en el PRI de Tamaulipas.
Quien también entraría al quite es el rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, José María “Chema” Leal Gutiérrez, respaldado por los excelentes resultados al frente de la Máxima Casa de Estudios que ya escaló posiciones a nivel nacional en el ranking de las instituciones públicas de educación superior.
“Chema” Leal ha llevado a la UAT a ser reconocida no solamente a nivel nacional sino internacional, por universidades con amplio prestigio mundial como la Universidad de Harvard. Esas son algunas de sus credenciales.
No hay duda que sería un buen legislador federal, pero la UAT perdería seguramente al mejor rector que ha tenido.