A partir de este año un grupo ciudadano va a proponer excusar a los políticos de asistir a todas las semifinales o finales deportivas donde participen equipos de Tamaulipas, porque para ser sinceros: riegan el tepache.
En la final de 2008 de la Serie Mundial de Ligas Pequeñas de Williamsport, cuando la Liga Matamoros, A.C. llevaba un paso arrollador e invicto, se le ocurrió asistir al último partido al gobernador, Eugenio Hernández Flores, y al alcalde de esa ciudad, Erick Silva Santos. Y el resultado fue desastroso.
Esta año, cuando los peloteritos de la Treviño Kelly disputaron la final del grupo internacional ante China Taipei, el alcalde reynosense, Oscar Luebbert Gutiérrez, tomó el avión para Williamsport y estuvo en las tribunas y sucedieron varias cosas:
Llovió como ningún otro día, el partido fue suspendido varias ocasiones, los errores en el campo se multiplicaron y el marcador fue adverso 9-4.
Así que para 2010, si Tamaulipas vuelve a tener un representante en este torneo, los políticos deben ver los partidos por la televisión.
BALDE DE AGUA FRIA
En el ámbito político, buena fue la puntada que tuvo el gobernador, Eugenio Hernández Flores, para apaciguar a todos los acelerados que buscan aspirar a cualquier puesto de elección popular rumbo a las elecciones de julio próximo.
“Quien se mueva en verano se arriesga a un golpe de calor”, fueron las palabras de Hernández Flores, dirigidas como dardos envenenados a todos aquellos que empezaron a levantar olas cuando supieron de la confirmación de la fecha de los comicios de 2009.
Y es que la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de adelantar las manecillas del reloj, vino a alborotar la gallera en todos los frentes del Estado, pues el próximo año se renuevan la gubernatura, las alcaldías y el Congreso local.
La llamada de atención de Hernández Flores se debió a un destape anticipado de gente que apoya a Ramón Garza Barrios, el alcalde de Nuevo Laredo, uno de los aspirantes con más posibilidades de ocupar el cargo político de mayor jerarquía en Tamaulipas.
Sin embargo, ese balde de agua fría para Garza Barrios fue como un mensaje con copia para el resto de los alborotados, sobre todo para Oscar Luebbert Gutiérrez; alcalde de Reynosa; Rodolfo Torre Cantú, diputado federal electo, y para Enrique Cárdenas del Avellano, actual legislador en el Congreso de la Unión.
Hay otros que no asoman tanto la cabeza pero igual ya quieren que salga el humo blanco del PRI nacional, como el ex alcalde de Matamoros, Baltazar Hinojosa Ochoa; el presidente municipal Ciudad de Victoria, Arturo Díez Gutiérrez; José Manuel Assad Montelongo, secretario de Educación, y la senadora Amira Gómez Tueme.
En el pasado, cuando el Partido Revolucionario Institucional era el amo y señor en México, cuando se acercaban las nominaciones –sobre todo a la presidencia de la República–, el extinto dirigente obrero Fidel Velázquez acuñó la frase célebre: “El que se mueva no sale en la foto”.
Esta vez Hernández Flores, fiel a su estilo ocurrente, salió con una puntada con la misma intención, pero adaptada a los tiempos de canícula que puso a todos “out en home”.
Quien no sigue con su pésima racha es el corrupto ex alcalde de Reynosa y actual diputado local, Francisco García Cabeza de Vaca.
Primero fue la detención a mediados de agosto de uno de sus guardaespaldas, Alfredo Leal Guerra, ex comandante de la Policía municipal en su corrupta administración, detenido por las autoridades de Estados Unidos con 25 kilos de cocaína.
Aunque trató de deslindarse de su estrecho colaborador, el periódico El Mañana de Reynosa publicó una fotografía donde aparecen juntos los dos angelitos del Señor recorriendo las casillas durante las elecciones de julio pasado.
Durante la gestión pasada, corrupta gestión panista, Leal Guerra fue comandante de Seguridad Pública, pero en los últimos meses fue empleado de confianza de Cabeza de Vaca.
El mismo día que la prensa publicaba la nota de la detención de Leal Guerra, el corrupto diputado local volvió escupir una sarta de mentiras sobre Hora Cero, al responder la pregunta de una reportera sobre todas las evidencias de corrupción que este medio publicó en 2007.
Y si eso no ha sido suficiente para su desfortuna, uno de sus principales aliados dentro del Comité Ejecutivo Nacional del PAN fue despedido de su puesto como secretario general adjunto.
Se trata de Jorge Manzanera, quien durante la administración municipal del PAN sustrajo millones de pesos de recursos públicos, dizque por asesorías que nunca se hicieron en la presidencia municipal y en la Comapa de Reynosa.
Manzanera fue considerado uno de principales estrategas electorales del CEN, hasta que tuvo la ocurrencia de respaldar la idea de sostener la pasada campaña del PAN en la lucha antinarco del presidente Felipe Calderón Hinojosa, con saldo catastrófico para su partido.
Cabeza de Vaca y Manzanera firmaron una alianza que culminaría en 2009 con la supuesta candidatura del primero por la gubernatura de Tamaulipas, pero que se fue desinflando a partir de 2007 cuando el PAN perdió la alcaldía de Reynosa y las dos diputaciones locales, y confirmado en julio pasado al ganar el PRI las dos diputaciones federales con cabecera en Reynosa y Río Bravo.
Recientemente Javier Garza de Coss, dirigente estatal del albiazul, dijo que entre muchos saldrá el candidato del PAN a la silla grande, siendo el funcionario federal Angel Sierra Ramírez, alto funcionario de la Secretaría de Economía, y el senador José Julián Sacramento, lo de mayores posibilidades.
Sierra Ramírez en coordinador general de Fonaes (Fondo Nacional de Empresas de Solidaridad), considerada como una subsecretaría de Estado por los recursos que maneja y porque tiene trato directo con Calderón Hinojosa.
Sacramento, por su lado, hace su talacha para contender por la gubernatura. A lo que es verdad es que cualquiera de los dos llegarían con el apoyo del resto de los aspirantes que tienen una cosa en común: su pleno rechazo a Cabeza de Vaca.
Otros que se mencionan, quizá por cortesía de Garza de Coss, es el funcionario de la Sagarpa, Gustavo Cárdenas Gutiérrez; el ex alcalde de Tampico, Diego Alonso Hinojosa, y la subsecretaria de Salud, Maki Ortiz.