
Hasta donde me he enterado, sólo cuatro candidatos independientes a alcaldes de Tamaulipas tienen posibilidades reales de ganar o, al menos, terminar en un honroso y sorprendente segundo o tercer lugar mandando al PRI o al PAN al tercer lugar. Vamos a detalles por orden alfabético de sus apellidos para que no se ofendan:
Ramón Cantú Deándar, de Nuevo Laredo. Dejó temporalmente la dirección del periódico El Mañana para incursionar en la política, primero contagiado por lo sucedido en 2015 en Nuevo León con la victoria de “El Bronco”, para después no necesitar de sus reflectores.
Heredero de una tradición de editores de periódicos, el apodado “Chato” superó por mucho las 8 mil 600 firmas que pidió el árbitro electoral (IETAM) en apenas un mes después de anunciar sus aspiraciones de contender en las elecciones del 5 de junio.
Quiso pintar su raya de “El Bronco” y sus escándalos. Si gana será por él mismo, y si tropieza, igual. Tiene un reto difícil porque el PAN como gobierno ha mantenido la ciudad en relativa calma; es amigo del alcalde Carlos Canturosas, quien nunca se opuso a su candidatura, aunque le hubiera gustado mejor tenerlo de su lado.
“El Chato” tiene a su favor un 60 por ciento del electorado sin partido que ayudó a la victoria de Canturosas en 2013. Va por esa rebanadota del pastel.
José Ramón “JR” Gómez Leal, de Reynosa. Cuñado de Francisco García Cabeza de Vaca, porque su hermana Mariana es esposa del polémico candidato a gobernador del PAN. Tuvo un efímero paso dentro del PAN del cual se desligó en 2013 para ser independiente tres años después.
En esa ocasión Cabeza de Vaca bajó a “JR” de candidato cuando tenía una semana en campaña, tras prosperar un recurso en el TRIFE. Eso ocasionó que el primero se ganara el repudio de toda su familia política que va por la venganza
y que en Reynosa gane un independiente.
Menor a cuatro décadas en años, soltero y con una vida cómoda de empresario, el aspirante a la alcaldía va en serio y recabó 40 mil firmas. Su planilla de síndicos y regidores está compuesta en un 90 por ciento por empresarios, gente sin partido y de la sociedad civil.
Durante su precampaña y meses antes, tapizó Reynosa de panorámicos ofreciendo un cambio radical de gobierno si gana en las urnas. Sobre su relación con los medios de comunicación se parece a la postura de “El Bronco”: cero pesos.
Xicoténcatl González Uresti, de Ciudad Victoria. Quienes conocen al médico de carrera y docente universitario, tienen la confianza de llamarlo por su apodo: “Xico”. Mas ligado al PRI que al PAN, nunca había sido seducido por la política ni por los políticos. A lo más aparecía en las cabalgatas invitado por su amigo Enrique Cárdenas del Avellano.
Hasta que un día fue invitado a tomarse un café por una enviada de Guillermo “Memo” Rentería, el mercadólogo de la exitosa campaña de “El Bronco” de nombre Talía Vázquez, y no dudó en aspirar a la candidatura independiente de la capital del Estado.
“Xico” es un profesional de la medicina, folclórico y su oferta política es parecida al gobernador de Nuevo León, pues gusta de montar a caballo y no andar con rodeos en su discurso. Tiene equinos pura sangre y una familia que buscan dar la sorpresa en Ciudad Victoria.
Algunos analistas consideran que durante los 45 días de campaña bien le haría ligar su campaña a la de Gustavo Cárdenas Gutiérrez, candidato a gobernador de Movimiento Ciudadano, quien hace tres años estuvo a punto de ganar las elecciones y ser alcalde. Sólo “Xico” sabe cómo anda, cerca o lejos de Oscar Almaraz (PRI y sus aliados).
Jesús Roberto Guerra Velasco, de Matamoros. Fue electo alcalde de esa frontera en 1984 como oferta del PRI; terminó su administración y se dedicó a los negocios personales y familiares, hasta que la nueva moda de candidatos independientes en México lo convencieron para juntar las firmas solicitadas por el IETAM.
Con un PAN boca abajo a raíz de que los electores le dieron la espalda el año pasado cuando perdió el candidato a diputado federal, el papá de la alcaldesa (Ramiro Salazar), quiere hacer ruido en una generación que vivió su alcaldía.
Hay voces que afirman que su propuesta pegará directamente al PRI por su genética política, pero otras aseguran que reducirá la votación del PAN ante el desencanto de quienes han sido testigos de las pugnas en el partido que ganó en la pasada elección para alcalde, porque el candidato a gobernador tricolor, Baltazar Hinojosa Ochoa, originario de Matamoros, jalará hacia arriba a Jesús “Chuchín” de la Garza Díaz del Guante.
Falta esperar qué sucede cuando se cierren las casillas y se cuenten los votos para conocer si realmente fue una réplica de Nuevo León, al menos para alcaldes, porque para gobernador no hay seriedad en Francisco Chavira.