El corrupto Francisco García Cabeza de Vaca lleva dos estrepitosas derrotas en Reynosa, la ciudad que pensó era de su propiedad y la robó hasta que se cansó: perdió la alcaldía en 2007 y la diputación federal en 2009.
Su pelele Gerardo Peña Flores, uno de sus principales cómplices de las raterías cuando fue funcionario municipal, también sumó su segunda debacle de manera consecutiva: para alcalde en 2007 y la más reciente para legislador federal.
Con esos resultados, el corrupto Cabeza de Vaca quiere todavía hacerle más daño a su partido buscando tropezar de la presidencia estatal a Francisco Javier Garza de Coss. Y coloca mantas en la clandestinidad en contra de su líder, como delincuente.
Para el panismo nacional y después de la catástrofe en las urnas del 5 de julio, el presidente Felipe Calderón Hinojosa y la próxima dirigencia nacional deberán voltear a Tamaulipas, donde el PAN superó en votos la media nacional.
Mientras que a nivel nacional la votación para el PAN fue de 27.9 por ciento y se perdieron cinco de seis gubernaturas, entre ellas San Luis Potosí y Querétaro que eran suyas, los números obtenidos por Garza de Coss en Tamaulipas fueron 30.9 por ciento de preferencia electoral.
Hay que recordar que los ocho candidatos fueron designados desde el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), eligiendo a rostros limpios y jóvenes como en el Distrito IV, de Matamoros, con Leticia Salazar, y en el III de Río Bravo con José Ramón Gómez.
Pese a la derrota, ambos aspirantes tuvieron saldos positivos: Leticia perdió por menos de 10 puntos ante un Baltazar Hinojosa Ochoa, en lo que parecía una pelea entre un peso gallo y un paja por la experiencia del priista.
A su vez, José Ramón Gómez fue por: Héctor el que sacó mayor número de votos de los ocho candidatos de Acción Nacional: más de 47 mil.
Tamaulipas no debe ser sacado del contexto nacional, donde el PAN se fue a pique por errores del comando general, no de los sargentos. Pues echarle la culpa a la tropa sería actuar como Pilatos: lavarse las manos.
En julio de 2010 se llevarán a cabo elecciones para gobernador, alcaldes y diputados locales en el Estado, y los nuevos líderes del PAN a nivel nacional no deben cometer el monstruoso error permitiendo que Cabeza de Vaca se haga pasar como el Moisés que guiará a sus ovejas hacia la victoria.
El ex alcalde de Reynosa tiene mucha culpa en la derrota de su partido el 5 de julio, porque los tamaulipecos tienen aún en la memoria que el PAN es sinónimo de corrupción, por toda la porquería que cometió Cabeza de Vaca en su administración de 2005 a 2007.
Con dos derrotas consecutivas, con un PAN casi extinto en Reynosa y en Río Bravo, qué piensa presumir si llegan a abrirle la puerta trasera de la sede nacional de la colonia Del Valle.
Los más cercanos a Felipe Calderón Hinojosa no olvidan que Cabeza de Vaca desprestigia las siglas del partido en Tamaulipas.
Y si tienen alguna esperanza de recuperar lo perdido saben que el PAN debe excluir –de una vez por todas– a Alí Babá y los 40 ladrones. Escorias azules, pues.
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¿DE QUIEN FUE LA CULPA?
Pasando a otras cosas, mucho se ha dicho de la dolorosa derrota electoral que sufrió el Partido Acción Nacional en las pasadas elecciones y cómo en este partido están buscando culpables de la debacle.
Sin embargo, pareciera que los panistas que exigen sangre no quieren ver que su partido apostó todas las canicas a la estrategia de la seguridad y el combate al crimen iniciado por el presidente de la República, Felipe Calderón.
Y aunque estos temas son muy importantes, quedó claro que a la gente lo que realmente le preocupa es el empleo, la situación económica y la urgencia de obras en sus ciudades.
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LAS OPCIONES DE EUGENIO
En temas más locales, hay que reconocer que apenas concluyó el proceso electoral federal, en Tamaulipas inició una carrera mucho muy importante: la sucesión gubernamental.
En este sentido es claro que el gobernador Eugenio Hernández Flores tiene dos opciones frente a él:
El primero es el sistema de “ventanilla única” donde la decisión de quién va a ser el candidato recaerá en una sola persona quien, por cierto, cuentan que a estas fechas todavía no tiene a un favorito, así que nadie ande diciendo cosas que luego no son ciertas.
El segundo método es medio abrir el proceso, o sea que la selección se realice por medio de una consulta, donde los aspirantes se prueben ante la militancia y consigan su apoyo. El asegún aquí sería que los participantes solamente podrían acceder a esta competencia por exclusiva invitación. O sea que no se admiten “colados”.
Si esto así se diera hay dos grupos a los que tenemos que seguir muy de cerca y que podríamos llamar los de “la liga premier” y los de “la segunda división”.
La “liga premier” está integrada por personajes que han mostrado que tienen las cualidades necesarias para ser considerados como prospectos serios, como lo es el caso de Rodolfo Torre Cantú, Ramón Garza Barrios, Amira Gómez Tueme, Javier Gil y Oscar Luebbert Gutiérrez.
En el caso de la “segunda división”, está integrada por políticos que tienen futuro, pero necesitan trabajar en algunos detalles para, entonces, ser considerados como prospectos de seriedad.
Entre estos se encuentran José Manuel Assad Montelongo, Baltazar Hinojosa Ochoa, Arturo Díez Gutiérrez, Erick Silva, Oscar Pérez Inguanzo, Enrique Cárdenas del Avellano y Fernando Azcárraga.
La ventaja que tiene la competencia por exclusiva invitación es que es un método que está comprobado pues, hay que recordar, Hernández Flores fue electo por este sistema en el que demostró que además de que es una fuerza electoral avasalladora, contaba con un equipo de colaboradores de miedo quienes lo vendieron como agua en el desierto.
Como integrantes de este equipo podemos recordar a Laura Alicia Garza Galindo, Amira Gómez y, por supuesto, Ricardo Gamundi Rosas.
Tomando esto en cuenta, podemos pensar que el proceso de selección del candidato del PRI será por medio de la invitación cerrada pues el sendero de Eugenio está probado que es exitoso y ¿para qué cambiar algo que funciona bien?
Además, como este proceso asegura un “fair play” entre todos los participantes, se evitan víctimas colaterales, rencores guardados y división interna grave. A lo más se va a necesitar algo de trabajo fino para calmar a los inconformes y llegar juntos y la elección de 2010.
Por último va un detalle que hay que tomar muy en cuenta. Hace poco más de seis años, cuando estaba el proceso interno de selección del candidato al Gobierno del Estado, todos en la entidad sabían que el candidato de la señora María Antonieta Morales de Yarrington era el ex secretario General de Gobierno, Homero Díaz que a la postre perdió el proceso.
Pues bien, adivinen quién se dice que es “el gallo” de la señora Adriana González de Hernández; va una pista: su nombre empieza con R de Rodolfo y su apellido con T de Torre.