
Estaba un día El Apuntador afeitándose y cortándose el cabello para estar presentable ahora que ya vamos a poder salir a la calle, pues se acabó la jornada de la sana distancia, cuando un amigo le envió un correo donde le dijo dos cosas: la primera es que nanay, la cuarentena sigue.
El segundo tema en el correo es el relajo que se armó recientemente y que involucró de fea manera a la Unión de Periodistas Democráticos, mejor conocida como la organización de las tres mentiras (neta, el chiste se cuenta solo. No necesitamos explicarlo).
Todos los que están pendientes de las redes sociales seguramente se toparon con la fotografía de un oficio dirigido al gobierno del Estado y firmado, presuntamente, por Santiago Ruiz Delgado, presidente estatal de la UPD.
En ese documento el presidente de la organización de las tres mentiras le recuerda al gobierno del Estado que próximamente van a recibir un crédito por más de 4 mil millones de pesos para combatir la pandemia generada por el coronavirus.
El chiste es que de acuerdo al oficio, el ejecutivo debería de destinar una parte de estos recursos para apoyar a los integrantes de la UPD, quienes diariamente laboran informando a la sociedad.
Buscando “acalambrar” a las autoridades, en el oficio se incluye la lista de algunos de los socios de la UPD, entre los que se menciona a Francisco Rojas, Ernesto Coronado, Aristeo Manilla, José Walle, Saúl García, José Angel Solorio, Cristóbal Garza, Ricardo Hernández, Oscar Efraín Aquino, Ramón Escalante, Alfredo Pacheco, José Dosal, Benito García y Víctor Contreras.
Posteriormente las cosas se ponen delicadas cuando, al final de la carta, se le advierte a las autoridades estatales que si no se les brinda el apoyo económico que están solicitando tomarán otras medidas.
“Si no está con nosotros, está contra nosotros y no dudaremos en crear contenido para exhibirlo por mínimo que sea su error y trabajar con un partido de la oposición”, citan.
Obviamente la aparición de este documento generó un enorme escándalo entre la raza de los medios porque, estarán de acuerdo, se está hablando de una simple y llana extorsión, que es un delito.
Casi de inmediato varios de los mencionados en el documento tomaron sus redes sociales para desligarse de este burdo intento por “centavear” a las autoridades estatales, asegurando que nadie les había consultado para elaborar este oficio.
Sin embargo, lo que más llamó la atención fue que durante un par de días el principal involucrado en este relajo, o sea Santiago Ruiz Delgado, presidente estatal de “la organización de las tres mentiras”, guardó silencio sobre el tema.
Obviamente las especulaciones no se hicieron esperar, pues aunque muchos dudaban que la UPD se iba a prestar a un asunto tan vergonzoso, otros no ponían las manos al fuego por el organismo, considerando las historias que se han tejido alrededor de este grupo en muchos de los municipios en los que tiene presencia.
Al final, como decían los abuelitos: “Crea fama y échate a dormir”.
Sin embargo el 25 de mayo pasado, Ruiz Delgado publicó en sus redes sociales la fotografía de la denuncia penal que acababa de interponer ante la Fiscalía General de Justicia en la entidad. En la publicación escribió (y conste que respetamos la redacción original):
“Nos trasladamos a la Fiscalía General de Justicia en CD Victoria Tamaulipas para presentar formal querella en contra de quien resulte responsable de los probables hechos de falsificaciones de documentos, y los que resulten, Debido a la circulación de un documento donde aparece nuestro nombre y el de la Unión de Periodistas Democráticos de Tamaulipas “UPD” de la cual soy el Presidente Estatal de dicha organización, así como el logo de Gobierno de Tamaulipas, donde aseguran en dicho escrito que varios compañeros y reconocidos Periodistas le exigían al Gobernador de Tamaulipas Francisco Javier García Cabeza de Vaca una participación del préstamo que el Congreso del Estado, había autorizado para enfrentar la PANDEMIA del COVID-19”, cita.
La denuncia penal fue bien recibida por algunos amigos de “la organización de las tres mentiras”, quienes celebraron que su dirigente estatal haya decidido enfrentar al o los traviesos que andaban queriendo desprestigiarlos.
Lo malo es que la raza es muy mal pensada y la duda siempre va a estar presente.
A ver qué dicen las autoridades.
Pasando a otros temas el culebrón de Notimex, peor que los producidos por Televisa, se puso color de hormiga, primero cuando la Junta de Conciliación y Arbitraje reconoció como legítima la huelga y ordenó a Sanjuana Martínez, directora de la agencia, suspender las actividades. Pero ¿qué creen?, esa orden ha sido desacatada.
Después Manuel Ortiz declaró que dentro de Notimex se operaba una red de bots en redes sociales para embarrar de estiércol a los críticos de la agencia, principalmente mujeres periodistas y escritoras con reconocimiento nacional e internacional como Carmen Aristegui, Silvia Cacho y Anabel Hernández, entre otras colegas “incómodas” para la directora general.
Pero la peste de Notimex era insoportable y llegaba lejos, como cuando Aristegui acorraló y evidenció a Muñiz como el encargado de ordenar la estrategia de usar bots en publicaciones desagradables para Martínez por medio de un grupo de WhatsApp bautizado como Avengers N.
Como tenía que suceder, Aristegui, la periodista mexicana con mayor reconocimiento a nivel internacional (aunque le disguste a Martínez), fue arropada por colegas, académicos, intelectuales y colaboradores de sus plataformas que pidieron la renuncia de la directora general.
¿Pero qué creen que pasó? Pues López Obrador se hizo el desentendido y declaró que lo que sucede en Notimex es un desencuentro entre Martínez y Aristegui que debía de resolverse de la mejor manera, con besos y abrazos.
El mandatario dijo además que cree en la versión de la funcionaria de Notimex, quien se lavó las manos de la estrategia de usar bots para enlodar la imagen profesional y personal de sus adversarias(os), utilizando recursos públicos y empleados en una operación que se realiza dentro de las instalaciones de la agencia.
El Apuntador tiene información de primera mano sobre prácticas corruptas en Notimex desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari. Y sin duda la 4T, fiel a sus promesas de campaña, debía poner orden.
Pero lo que se hizo fue bailar el Jarabe Tapatío sobre los empleados que se opusieron a los cambios de una manera humillante.
Y algo igual de grave: que la agencia no ha detenido sus labores desde el 13 de mayo pasado, cuando la Junta de Conciliación y Arbitraje reconoció y pidió respetar la huelga del Sutnotimex.
Y ahora sí nos vamos pero primero la gustada pregunta de la quincena que ya está generando ronchas en muchos compañeros. Así que va de nuevo: amiguitos que vendieron su alma a “Los Pacos” ¿ya les pagaron?