
La liguilla del futbol mexicano ya está lista para entrar en su fase más intensa, donde sólo quedan cuatro para sacar un campeón.
Los contendientes no son los de siempre. No vimos por ahí a Pachuca, a Cruz Azul, a las Chivas o al León, que habían sido de los protagonistas importantes en los últimos años.
Llegaron eso sí, los cuatro equipos del norte del país: Tigres, Monterrey, Santos y Xolos de Tijuana.
Eso sí, los cuatro con entrenadores extranjeros.
Dos de los técnicos son argentinos, un uruguayo que debuta en estas instancias de Liguilla y Ferretti que debutó ya hace algunos ayeres y viene siendo el abuelo gruñón del futbol mexicano, pero buena onda.
Al Monterrey lo dirige Ricardo Antonio Mohamed, el Xolos es dirigido por Diego Cocca un ex jugador de Atlas de los años 90; Robert Dante Siboldi, ex arquero uruguayo de Tigres y Cruz Azul está al frente de Santos y Ferretti,con Tigres.
Nadie tiene más liguillas que Ferretti.
Tal vez por ahí se le acerque Enrique Meza, pero Ferretti es infaltable a este tipo de citas.
De todos los clasificados, sólo llegaron tres entrenadores mexicanos. Roberto Hernández del Morelia; David Patiño que dirige a Pumas y Miguel Herrera, al América.
El argentino Hernán Cristante dirige a los Diablos Rojos del Toluca y terminó dejándolos de líderes generales y con serias aspiraciones a llegar a la Final.
De los ocho equipos clasificados todos tienen la oportunidad de ganar la copa de campeón, pero posibilidades reales, solo tres o cuatro: Monterrey, América, Toluca y Tigres.
Santos, aunque haya terminado entre los primeros cuatro, por encima de Tigres, sus últimas actuaciones dieron a entender que el equipo se desinfló. Algo le pasó, pero perdió cinco o seis partidos hacia la recta final del torneo regular, pero los puntos que ya había logrado antes le sirvieron de colchón para llegar a la Liguilla y entre los primeros cuatro.
Habrá que ver entonces, quien es el más guapo que se lleva la Copa a casa.
Un verdadero escándalo se armó en la Comisión de Arbirtraje por dos detalles importantes.
Primero, el despido o cese o como quieran llamarle, del árbitro Adalid Maganda, un muchacho de 32 años, oriundo del Estado de Guerrero, de la Costa Chica tal vez, donde existen muchos mexicanos descendientes
directos de africanos.
Son hermanos mexicanos también, sólo que más oscuritos, como los de Yanga, en Veracruz, y traen el ritmo a flor de piel. Ellos son descendientes directos de los africanos que trajeron como esclavos los españoles hace dos siglos y se quedaron a vivir acá, pero son tan mexicanos como los que nacen en Hualahuises, Nuevo León o Teocaltiche Jalisco.
Maganda, era un silbante frecuente en el circuito de ascenso y solo tuvo un partido en Primera el torneo pasado. No lo hizo nada mal, pero luego de meses de inactividad le dijeron que ciao, que gracias, que gracias por participar.
Adalid acusó a Arturo Brizio de llamarlo “negro” y dejarlo fuera de toda actividad.
Brizio, con mas pinta de comandante nazi que de dirigente arbitral, dice que no es cierto, lo que pasa es que Maganda no pasó las pruebas físicas. Eso lo dijo, pero no mostró pruebas.
Lo que si dijo fue que Maganda dice que eso ocurrió el 20 de no sé que mes y que el 21 le habló para darle el pésame porque murió su madre. La de Brizio, no la de Maganda.
El asunto es que no se sabe en realidad si hubo discriminación o en realidad no pasó los exámenes el silbante.
El otro asunto de Brizio es que afirma que los del VAR en la Liguilla realmente ya no va a operar, por lo menos no en esta Liguilla.
Y uno se pregunta…
¿Para qué diablos quieren el VAR?… que no es más un monitor de TV donde el árbitro va y ve la repetición de la jugada, si ya tienen la TV que ve el árbitro enviado a la tribuna o palco de prensa o un palco de la directiva donde está viendo el partido y si se equivoca el árbitro de inmediato le llama por celular al cuarto oficial y éste le pide al central que cambie la decisión.
Es una payasada eso del VAR. Ya lo hacen los de pantalón largo manejar los partidos desde fuera de la cancha como para meterle lana a ese asunto.
Lo que deben es capacitarlos mejor para que no sigan metiendo la mano negra en los encuentros de esta Liguilla y los torneos que vengan.