Es incuestionable que en todo proceso eleccionario se pueden filtrar agentes no recomendables porque su pasado no es del conocimiento general, posibilidad que se potenció en la pasada elección judicial, primero por ser organizada sobre las rodillas, y segundo, por no conocer los votantes a los candidatos ni por referencia.
Por lo anterior, en Poza Rica, Veracruz, un candidato que estando vinculado a un proceso penal y en prisión ganó la elección para Juez Mixto de Distrito, y en Cd. Victoria, Tamaulipas, un Juez de Control Constitucional que absolvió a tres acusados del delito de homicidio ya mero el mismo día de la elección, en las urnas fue electo para Magistrado del fuero común.
Cierto que en ambos casos se podrá alegar que mientras el de Poza Rica, por no estar condenado mediante sentencia firme del delito que le imputaron no estaba impedido para ser candidato con todo y estar en el “tambo”, mientras que al de Victoria todavía no le examinaban los Magistrados su sentencia absolutoria, como para concluir sí se apartó de las reglas de la valoración de las pruebas, o fue una “chispoteada”, o en efecto, como lo dijo el Juez, el Ministerio Público no aportó pruebas suficientes que probasen la responsabilidad de los acusados.
El caso es que no obstante los peros, el “pueblo sabio” los eligió, a uno como Juez y al otro de Magistrado. Y como está causando escándalo estos hechos el INE le retirará -sino es que ya lo hizo- al de Poza Rica su constancia de ganador de la elección, y al de Victoria a ver qué hace el Instituto Electoral de Tamaulipas, porque la persona asesinada era una dama estimada en la capital tamaulipeca, y al parecer sus asesinos quedarán en la impunidad.
En síntesis, la elección judicial seguirá dando tela de donde cortar, aunque el Oráculo no ha visto señales de que se vaya anular, y por tanto, Ministros, Magistrados y Jueces del Poder Judicial de la Federación, así como Magistrados y Jueces del Poder Judicial de Tamaulipas, los primeros en septiembre y los segundos en octubre, serán protestados en sus respectivos encargos, aunque dos que tres tal vez no la harán.
NOROÑA SIEMPRE FIEL
A mediados del mes de junio realizó una gira de Nuevo Laredo a Reynosa, el senador del Partido del Trabajo y líder de la Cámara Alta en compañía de sus homólogos de Tamaulipas como Maki Ortiz Domínguez, Olga Sosa Ruiz y José Ramón Gómez Leal, para conversar sobre los beneficios de la la Reforma Judicial.
Y fue el foro de Reynosa el que tuvo mucha concurrencia por la razón de que había expectación y hasta morbo por ver las reacciones de Noroña, habida cuenta que en el año 2019 cuando visitó esta ciudad como diputado, se expresó despectivamente de la alcaldesa que era Maki Ortiz.
Más no hubo boruca, el senador petista que le sobra mecate para las situaciones embarazosas lo primero que hizo fue calificar a la senadora Maki Ortiz, de Guerrera de la Política, y con tal adjetivo trabó las quijadas de los que acudieron como pica buches al evento.
Con lo que de paso abrió la puerta a las especulaciones sobre la candidatura a gobernadora de Tamaulipas, para la ex alcaldesa y hoy senadora, la que por cierto nada ha dicho al respecto, pero en política las actitudes dicen tanto o más que las palabras.
Que si bien el proceso electoral para la gubernatura inicia hasta el día primero de octubre del año 2027, los amarres políticos son con mucha antelación y como Noroña es la figura política de más peso dentro del PT, no pasó desapercibido que el adjetivo de Guerrera no fue una mera cortesía, sino un mensaje de bienvenida.
En resumen, está muy a la vista que Maki tiene en la bolsa la candidatura a gobernadora por el Verde Ecologista. En el Movimiento Ciudadano también se ve la aprecian, y en el PT la acaban de calificar como Guerrera de la Política.
¿Y EL PAN, APÁ?
De momento se ve remoto que el partido la postule como su candidata porque tiene dos militantes de peso, el ex alcalde de Tampico y hoy diputado federal Jesús Nader, y la senadora Imelda Sanmiguel, pero con eso de que un año antes de la elección para gobernador serán las elecciones de presidente municipal, se presta para el intercambio de apoyos.
Circunstancias que propician alianzas como el de que Maki Ortiz respalde a la o el candidato del PAN a la alcaldía de Reynosa, a cambio de que Francisco García Cabeza de Vaca luego opere en favor de Maki en la campaña a gobernadora.
Un intercambio evidentemente viable, peeero, con un obstáculo que es si habrá confianza mutua, porque una cosa es que Maki Ortiz haya aceptado la tácita disculpa de Noroña, y otra que olvide que gracias a Francisco cuando fue gobernador, empapelaron a su hijo Carlos Víctor cuando todavía ni soñaba con participar en política.
Sólo que, de que ambos se necesitan para sus respectivos proyectos del 2027 y 2028, no tiene ni vuelta de hoja y por ende en tratos andarán.
Maki siendo candidata del Verde con la sola alianza del PAN tendrá posibilidades de derrotar a quien sea el candidato o candidata del Morena, y el candidato o candidata albiazul a la alcaldía de Reynosa, con el respaldo de la máquina electoral que tiene estructurada la senadora hará que esa elección sea ceñida.
¿Y EL MORENA?
Ese partido tiene la ventaja de ser el hegemónico en Tamaulipas, por ende, en lo que corresponde a Reynosa tiene ya configurados cuatro aspirantes conocidos por sus respectivas actividades.
Si por la equidad de género deciden que la candidatura sea para una mujer, tiene perfiladas a dos: la diputada local Magaly Deándar Robinson y la diputada federal Claudia Hernández Sáenz, ambas tienen como respaldo amén de su trabajo, su identificación con senadores: Olga Sosa Ruiz y José Ramón Gómez Leal.
Falta saber por cuál de ellas se decantará el jefe político de los morenistas tamaulipecos Américo Villarreal Anaya. Y si será para un varón la candidatura, pues ahí están sobresaliendo el diputado Humberto Prieto Herrera, Presidente del Congreso del Estado, y el Director de Oficinas Fiscales del Estado Marcelo Olán Mendoza, con mucho activismo social por las colonias populares.
Y hasta la próxima.
