
Han pasado 27 años desde que se fundó Hora Cero con la visión de un joven, que en ese entonces, tenía precisamente 27 años de edad: Heriberto Deándar Robinson, quien con el deseo de labrar “un camino propio” se lanzó a la aventura en plena juventud, acompañado por un equipo de profesionales de la comunicación, y ese proyecto, hoy es un referente del periodismo veraz, objetivo y oportuno.
Alo largo del tiempo, Hora Cero se ha consolidado como un medio que no solamente informa sobre el acontecer actual, sino que es protagonista, guía y que, además, ejerce el periodismo bajo los más altos estándares de calidad, lo que lo ha llevado a realizar grandes contribuciones a la sociedad.
Fue hace 27 años, en febrero de 1998, cuando Hora Cero llegó acaparando la atención de lectores diferentes, de aquellos que supieron reconocer un periodismo de investigación, profesional y dedicado a ser totalmente innovador.
En el marco de un aniversario más, se recuerdan anécdotas sobre acontecimientos felices y otros no tanto, batallas, carreras y retos que fueron relatados tanto por su fundador y director general, Heriberto Deándar Robinson, también por su director general adjunto, Héctor Hugo Jiménez Castillo; por Luciano Campos, periodista y colaborador de Hora Cero, así como por Alejandro García, quien además de ser consultor en Comunicación, es miembro fundador, y también por Heberardo González Garza, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), pues desde hace varios años, ha participado en diferentes productos como colaborador.
Esto sucedió en la emisión de “Zona de Debate. Primera Temporada”, un espacio de análisis y discusión, donde el tema fue “Hora Cero: 27 años de liderazgo periodístico”.
HACIA LA AVENTURA
Así, nacido desde el deseo de escribir su propia historia, Hora Cero vio la luz creado por Heriberto Deándar Robinson.
“A los 27 años estás muy joven, tienes más fuerza y más energía, pero no la conciencia ni la concentración que demanda un proyecto de gran calado, pero tenía las ganas de labrar un camino propio, una carrera propia”, expresó el director general de Hora Cero.
No era de extrañar su interés en el periodismo, pues había crecido junto a él: “todos provenimos de una familia periodística que tiene 100 años en esto”.
Aunque para muchos, lo más fácil hubiera sido permanecer en la empresa familiar, él quería más, quería algo propio, formado por él mismo y liderarlo.
“Quería hacer mi propia empresa, ponerle mi propio toque y lanzarme a la aventura. Los barcos tienen un capitán y yo siempre quise serlo, no me interesaba ser marinero; yo puedo ser capitán de una lancha si tú quieres, pero capitán al fin”, apuntó.
Relató que, cuando inició hubo quienes decían que se trataba solo de “un capricho del junior” y que su emprendimiento no duraría más de tres meses, pero fue una prueba en la que se arriesgó y la superó.
Ante la pregunta de “¿qué le diría a aquel junior de hace 27 años”, que se arriesgó y triunfó?”, el director general de Hora Cero dijo: “le diría que no fueron tres meses, sino 27 años y que siento una gran satisfacción, y fue gracias a decisiones que se tomaron, que son las que rigen al ser humano, es la actitud que tienes frente a la vida y al final de cuentas es la que te va a juzgar”.
LOS DUEÑOS MANDAN
Pero no fue solamente la visión de Heriberto Deándar la que llevó al éxito a este naciente medio de comunicación, sino también la guía con la que Héctor Hugo Jiménez Castillo llevó al recién conformado equipo de trabajo que estaba listo para marcar la historia periodística tamaulipeca.
Fue así que el ahora director general adjunto llegó a Reynosa, procedente de Monterrey, Nuevo León, según sus propias palabras por la confianza de Beto, como él lo llama.
“Yo estaba en Monterrey donde había estudiado, había regresado de Italia de una corresponsalía de casi 4 años, y de repente me entero de que hay un proyecto que Heriberto va a empezar y me incorporo”, expresó.
Para Jiménez Castillo, Hora Cero fue, hace 27 años, el parteaguas del quehacer periodístico, dicho por él “con mucho orgullo”.
“Con investigaciones periodísticas, Hora Cero hizo que la clase política respetara esta profesión tan vulnerada en las últimas décadas con la aparición de personajes que se ostentan como periodistas y deslumbran a algunos gobernantes de visión corta”, declaró.
Continuó diciendo que, fue en aquel tiempo que se decidió y se dejó en claro que “en la redacción de un medio de comunicación como Hora Cero iban a mandar los dueños y que los reporteros solo iban a recibir órdenes de sus jefes, jamás de un político o funcionario”.
Además, destacó el hecho de que, tanto los reporteros como el resto del equipo editorial “solo cobran y han cobrado en una ventanilla: la de la empresa. Ni por debajo del agua ni en ninguna dependencia, o con funcionarios públicos, y para mí éste ha sido el sello de Hora Cero durante más de dos décadas y media”.
TRANSFORMACIÓN DEL PERIODISMO
Con una trayectoria destacada en medios como la revista Proceso y por supuesto, como colaborador de Hora Cero, Luciano Campos ha sido una figura clave en la consolidación de este último medio, y desde Monterrey, Nuevo León, contó su experiencia a lo largo de este tiempo.
Mencionó que, el compromiso de esta empresa con el periodismo de calidad ha dejado una huella imborrable entre los lectores.
Campos recordó con nostalgia los inicios de este quincenal, un medio que marcó un antes y un después en el periodismo regional, pero sobre todo, destacó el papel fundamental de Héctor Hugo Jiménez, a quien calificó como “el corazón de Hora Cero” y junto a Heriberto Deándar “una de las alas del proyecto”; siendo parte esencial en la transformación de la práctica periodística en Tamaulipas, con un estilo independiente y alejado de la influencia política dominante.
“Su aportación fue hacer un periodismo que no se hacía en Tamaulipas; espero que no se enfaden los amigos periodistas tamaulipecos, pero Héctor Hugo y otros amigos trajimos periodismo muy parecido al que se hacía en Monterrey y no aquí en Reynosa”, platicó.
Manifestó que la incorporación de reporteros de Monterrey aportó una nueva dinámica al periodismo en Reynosa, explorando géneros poco habituales en la región, y fue en este contexto que Jiménez fijó el rumbo en el desarrollo de reportajes innovadores y comprometidos con la verdad, sin compromisos con el poder político.
“Uno de los primeros trabajos de investigación fue de un homicidio sin resolver, empezamos a hacer reportajes de los que no se hacían, a ganarnos un respeto, un nombre, un prestigio, una clase que no había y que se quedó desde el 98 hasta ahora; y el tirón ha sido muy largo y en aquel entonces ni nos imaginábamos hasta donde íbamos a llegar”, mencionó.
Luciano dijo que, cuando se formó Hora Cero, a diferencia de otros proyectos, no ocurrió eso que siempre se dice de que “los astros se alinearon”, todo lo contrario, pues las condiciones eran bastantes adversas, pero desde que se construyó ha sido una empresa que se mantiene andando y con el prestigio en ascenso.
ANÁLISIS PROFUNDOS
El consultor en Comunicación, Alejandro García, destacó la relevancia de Hora Cero en la evolución del periodismo en Reynosa, señalando que este medio no sólo documentó los hechos, sino que participó activamente en la transformación de la prensa libre en la región.
“Con Hora Cero nació una época dorada de la prensa libre en Reynosa, primero porque fue un actor y no únicamente un espectador”, externó.
Desde sus inicios, dijo, se distinguió por una línea editorial basada en la investigación y el análisis crítico, alejándose de los boletines oficiales sin cuestionamiento, además, la premisa fundamental del medio era responder a los intereses de los lectores y mantener la independencia editorial, siempre en función del contexto social y político del momento.
Comentó que, el origen de Hora Cero no solo se debió al legado de la familia Deándar, sino que también fue producto de la experiencia y la visión de Hugo, quien fomentó un espacio de debate y reflexión sobre periodismo internacional.
Recordó que, durante sus reuniones se discutían casos emblemáticos como los reportajes del Washington Post y del New York Times.
“Soñábamos con qué podríamos aportar con un periódico de este tipo a una sociedad como la tamaulipeca y vaya que la historia nos dice que Hora Cero lo ha hecho”, externó.
El contexto en el que surgió el medio fue crucial, en aquel tiempo, Reynosa, contaba con una población que rondaba los 300 mil habitantes y experimentaba un crecimiento acelerado debido al auge de la industria maquiladora.
A nivel político, el Estado atravesaba un periodo de tensión tras una consulta interna que definió la candidatura a la presidencia municipal; en medio de este clima, la sociedad demandaba información veraz y análisis más profundos, más allá de la simple narración de hechos.
La independencia de Hora Cero se hizo evidente cuando, tras las elecciones, expuso casos de corrupción en la administración pública; la respuesta ciudadana confirmó la necesidad de un medio que desafiara las versiones oficiales y ofreciera una perspectiva crítica sobre la realidad de la ciudad y el periodismo que merecía.
“La aportación de Hora cero fue de transparencia, fue de rigor y calidad informativa, aquí se empezaron a hacer columnas de lo que pasaba en el interior de los medios de comunicación, encontramos una ética directa y una relevancia de lo que valía la pena y de lo que no valía la pena publicar”, dijo.
Por eso, se dedicó a seleccionar contenidos que generaran impacto y contribuyeran al debate público.
CRECIENDO CON HORA CERO
Para Heberardo González Garza, presidente de la Coparmex Reynosa, Hora Cero no solo es parte importante de su carrera, sino que, también tiene una parte emocional destacable porque su ascenso ha sido a la par.
“Yo puedo decir, que tengo la misma edad profesional de Hora Cero porque yo estaba recién egresado de la universidad en el año de 1998, que fue cuando inició Hora Cero. Somos de dos a tres generaciones las que hemos crecido con Hora Cero”, platicó.
Otros periódicos ya tenían sus “plumas”, es decir, colaboradores expertos en diferentes áreas que por medio de sus columnas externaban su postura sobre temáticas de interés, y Heberardo deseaba formar parte de Hora Cero, pero no sería algo sencillo.
“Era un recién egresado queriendo tocar las puertas de un monstruo, periodísticamente hablando, cuando no conocía ni a Heriberto ni a Hugo Jiménez”, mencionó.
Recordó que su ingreso no fue sencillo, pues Héctor Hugo le exigió tener un buen dominio de la redacción que, además, se apegara al estilo periodístico del naciente medio.
“Estar bajo la lupa de Hugo Jiménez es difícil, pero me sirvió mucho porque he escrito profesionalmente, y gracias a eso voy por mi libro número 15; así que en la parte social estaba un representante de la sociedad civil escribiendo sobre temas que a la gente le interesaban y podían ayudarle”, apuntó.
GRANDES INVESTIGACIONES
Desde sus inicios, Hora Cero desarrolló un periodismo que no se hacía en la región, una propuesta innovadora, y de entre los diferentes géneros periodísticos que implementó en sus contenidos, fueron los reportajes los que se convirtieron en su sello característico y con los que se ganó el reconocimiento y la preferencia del público.
Llegó como una publicación mensual y posteriormente se convirtió en quincenal, teniendo gran aceptación.
“Abordó investigaciones periodísticas que no se hacían antes, con rigurosidad, sin que los gobernantes metieran mano, sin que nuestra publicación fuera sumisa al poder político, ni depender de presupuestos oficiales”, externó Jiménez Castillo.
Algunas de las grandes coberturas periodísticas que aún permanecen en la memoria debido a su impacto y trascendencia fueron la realizada sobre Gerardo Higareda Adam, quien había asumido la alcaldía de Reynosa y estaba involucrado en actos de corrupción.
Otra de ellas, recordada por Luciano, fue uno hecho hace 22 años sobre las desapariciones y las madres buscadoras, algo muy común en estos tiempos, pero de lo que en aquel entonces nadie hablaba.
“Recuerdo que yo andaba desbocado reporteando el caso de Gerardo Higareda, ex alcalde priísta y un día Beto me dice ‘oye Hugo, ¿no estaremos pisando muchos callos, no estaremos arriesgándonos mucho?’; y es que estábamos echando a perder el negocio de muchos, pero era parte del periodismo que queríamos hacer”, expresó Hugo.
Con esto, Hora Cero se ganaba el respeto y reconocimiento.
“Héctor Hugo y Beto siempre tuvieron la mentalidad de expandirnos, nos mandaban a hacer coberturas fuera de la ciudad, a cubrir elecciones a otros estados, a hacer investigaciones fuera de Reynosa”, dijo Luciano.
De manera inédita, Gerardo Ramos Minor y Erick Muñiz realizaron una cobertura titulada “El Reto 03”, una entrega en la que dos jóvenes reporteros, que en condiciones adversas viajaron por más de 60 días desde Reynosa hasta Argentina, a “raid” y de “mochilazo”.
Mientras que el reportaje “Una Ruta Nada Santa, de San Salvador a San Fernando”, en el que se realizó el recorrido que hacen los migrantes salvadoreños para llegar a Estados Unidos, fue premiado por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en el 2012 con el Premio a la Excelencia Periodística.
NUEVAS TECNOLOGÍAS
La innovación siempre ha estado presente en Hora Cero, desde su forma de hacer periodismo y ahora, al incursionar en el ámbito digital.
Fue precisamente Hora Cero quien tuvo el primer sitio web, y es precisamente el que se mantiene hasta el día de hoy: www.horacero.com.mx.
En la actualidad se ofrecen diferentes productos periodísticos a través, no solamente de su plataforma, sino en las diferentes redes sociales que tienen el sello de la casa, haciendo periodismo de calidad.
POR MUCHOS AÑOS MÁS
Heriberto Deándar se muestra orgulloso de lo que ha logrado, gracias a la guía del director general adjunto, Héctor Hugo Jiménez y del equipo editorial que lo respalda, y está consciente de la importancia, no solo de mantener la calidad de lo que se hace, sino incluso, de mejorarla.
“Hora Cero goza de algo importante que es la credibilidad, y creo que va a perdurar mucho más tiempo si seguimos conduciéndonos hasta ahora, pero de la mano de la innovación y todo lo que va surgiendo día con día; creo que ya pasamos una etapa importante y hemos pasado la prueba del tiempo”, externó.
Además, dijo, el respeto es la base fundamental para que todo marche de manera adecuada.
“Yo respeto mucho el oficio, respeto mucho al director, respeto mucho al gerente, o sea, a todos, el combustible con el que camina esta compañía es el respeto; pero también exigimos el mismo de afuera hacia adentro”, sentenció.
Por su parte, Jiménez Castillo, “presumió” que muchos han querido pertenecer a Hora Cero, pero pocos han podido lograrlo: “pocos han tenido la suerte de estar en este equipo”.
Finalizó aseverando que, es posible hacer un periodismo de calidad, manteniendo su línea.
“Creo en el buen periodismo, en nunca perder la esencia y teniendo siempre su propia agenda sin minimizar las nuevas plataformas, las nuevas olas, como lo son las redes sociales”, mencionó.
De esta manera, Hora Cero se proyecta a continuar por el camino del compromiso con la verdad, la objetividad y la ética, llevando la información más trascendental por medio de un equipo comprometido a las próximas generaciones de lectores.