Porque nadie me lo contó, pues lo viví, puedo afirmar que entre 1984 y 1988 El Porvenir de Monterrey tuvo sus últimos mejores años en contenidos editoriales, en proyectos que superaban a El Norte, y también resistió a las embestidas de éste último por debilitarlo ofreciendo trabajo con mejores sueldos a reporteros, editores y fotógrafos. Pirateo vil, pues.
Jesús Cantú Escalante, por esos años su director que en 1982 había tomado las riendas del diario, se anticipó a su competencia al formar un equipo de reporteros dedicados exclusivamente a explotar al máximo el género de géneros: el periodismo de investigación, incómodo y de denuncia.
Sacados de cada una de las secciones donde eran jefes o recibían ordenes para la cobertura diaria, el llamado “Grupo Swat” (en referencia a un programa policiaco de los años 70) estuvo formado por Luis Angel Garza, David Carrizales, Juana María López, Francisco Javier Nava y quien escribe.
Años después El Norte copió lo que El Porvenir inició y marcó diferencia. Y tuve la fortuna de ser parte por pocos meses en 1996 junto con Hugo Gutiérrez, Nora Elia Estrada, Fernando Martínez, Juan Manuel Alvarado y Alfredo González.
La empresa del periódico que el 31 de enero pasado llegó a sus primeros 100 años (como pocos en México y menos en tiempos adversos para la prensa escrita), resistía al liderazgo de El Norte que lo había desplazado en ventas desde comienzos de los años setenta por varios factores.
Y cito dos que recordó el periodista, catedrático y columnista José Luis Esquivel en su libro y en un programa del Canal 28: Cantú Escalante había generado preocupación entre los empresarios de Nuevo León por la apertura de sus espacios editoriales a columnistas de izquierda; y el relevo generacional en El Norte a cargo de Alejandro y Rodolfo Junco de la Vega.
Mientras el director de El Porvenir regresó de Italia donde estudió economía, leyendo y empapándose de periódicos con tendencias izquierdistas e impresos todavía en blanco y negro, los hermanos Junco de las Vega volvieron de Estados Unidos con otra mentalidad a color, con suplementos sociales y un diseño atractivo en portadas. Pero sobre todo fumando la pipa de la paz con Cervecería Cuauhtémoc y Famosa.
Fue en esa fructífera década cuando Cantú Escalante creó el primer suplemento cultural semanal “Aquí Vamos”, dirigido por Jorge Cantú de la Garza y donde escribieron las mejores y emergentes plumas locales y nacionales, mientras El Norte respondía reforzando su sección Cultural.
El equipo de reportajes especiales generó contenidos que superaban a El Norte. Uno sobre el descubrimiento de pistas clandestinas en Tamaulipas y Nuevo León donde aterrizaban avionetas con droga, escrito por Francisco Javier Nava; y otro que demostró la venta ilegal de documentos históricos extraídos o robados de archivos de Nuevo León, cuyo cliente fue la Universidad de Texas en Austin.
En respuesta a la producción editorial de su competencia que se negaba a bajar los brazos, El Norte publicaba una investigación sobre la millonaria compra de vagones en el sexenio de Miguel de la Madrid, abandonados en los patios de la estación de ferrocarril de la capital San Luis Potosí.
En 1986 México organizó el Mundial de Futbol que Colombia no pudo hacer por el terrorismo del crimen organizado, y Cantú Escalante planeó un suplemento especial diario -comercialmente exitoso en publicidad-, con enviados a las principales sedes para que El Norte no se comiera solo el pastel.
Desde semanas antes los reporteros de El Porvenir viajaron a Puebla, Querétaro, Guadalajara, León y Ciudad de México donde se cubrían los ángulos deportivos, pero también los temas culturales y sociales como la miseria de Nezahualcóyotl, una zona altamente poblada de la capital del país cuyo estadio fue sede.
Durante más de un mes el suplemento estuvo bajo la jefatura de Francisco Javier “el gordo Nava”, un polifacético empleado que igual reporteaba y escribía temas de investigación, formaba y cabeceaba
notas, editaba y diseñaba páginas.
Luis Angel Garza era como el papá de todos los reporteros. Todo un personaje que había pertenecido a la Liga Comunista 23 de septiembre; estuvo en la cárcel -lo escribo por que él nunca negó su pasado estudiantil-; y era la mano derecha del director.
Al salir de El Porvenir entre 1988 y 1989 fue corresponsal de la revista Proceso y consejero electoral en Nuevo León, institución a la cual fue recomendado por Cantú Escalante quien, al dejar la empresa en 1992, llegó a ser consejero nacional del Instituto Federal Electoral (IFE).
En el suplemento de México 86 escribió Carlos Monsiváis con crónicas que enriquecían las páginas. Una delicia por su estilo literario y en veces irónico, pues el intelectual (QEPD) veía el futbol con sus propios ojos. Mientras el Norte solamente llenaba sus páginas con notas de reporteros y enviados especiales.
Cantú Escalante siempre quiso recuperar lo perdido ante El Norte con contenidos editoriales exclusivos, con órdenes que recibí de él como la siguiente que comparto cuando era jefe de la sección Cultural.
En 1986 el cometa Halley regresaba para ser visto desde la Tierra después de 75 años, y el director me pidió que El Porvenir publicara las primeras fotos exclusivas -tomadas con una cámara convencional, no con un telescopio-, que El Norte iba a poder hacer hasta el año 2061.
Primero viajé a Boca Del Río, Veracruz, donde un astrónomo del grupo Alfa me aseguró que tendría mejor visibilidad del Halley. Era febrero, recuerdo. Iba acompañado por el jefe de fotografía, Juan José Cerón, quien después fue contratado por El Norte.
Las gráficas no se pudieron lograr porque antes del amanecer las nubes impidieron ver el cielo estrellado. De regreso el experto nos recomendó el entronque de San Roberto y la carretera Saltillo-Matehuala, y adentrarnos entre caminos de tierra donde abunda la vegetación del desierto.
El Halley estuvo frente a los objetivos de las cámaras de Cerón y Xavier Ordaz durante varios minutos, hasta que el amanecer lo desapareció.
Esas fotos fueron publicadas en portada a color y en Cultura… Una exclusiva de El Porvenir que El Norte tardará 75 años en ganar.
¡Feliz centenario!.
twitter: @hhjimenez
