Marzo será el mes en que los partidos políticos tomarán sus decisiones en lo que concierne a las 43 alcaldías de Tamaulipas. De ellas 24 están en manos de panistas, pero los priistas gobiernan en tres de las cinco principales ciudades (Matamoros, Ciudad Victoria y Tampico), y la de Reynosa está convertida en la manzana de la discordia al interior del campamento azul, en donde es evidente que traen como tarea derribar a la alcaldesa Maki Ortiz, pues saben que su posicionamiento hace ver como enanos a los demás prospectos albiazules. Y eso ¡les mortifica!
De hecho, en el trabajo que realizó Hora Cero Encuestas el pasado fin de semana dio cifras muuuuy reveladoras.
Al preguntarles a los ciudadanos que si hoy fueran las elecciones por cuál partido votarían, el PAN arrasó 2 a 1. Obteniendo un 40% por un 21% de los morenos y un 12% de los tricolores.
A pregunta directa y darles opciones de nombres de aspirantes, Maki aparece con un 67% de las preferencias, es decir que 7 de cada 10 le darían su voto si, como ya adelantó la alcaldesa, decide contender nuevamente por el cargo.
Recientemente le dispararon un misil que aunque explotó en el mero centro de Reynosa, no causó los daños esperados. Maki sigue teniendo la aceptación de la gente y ello se reflejó en el festejo del Día de Reyes; ahí de nuevo recobró la sonrisa y aunque no ha dicho que aspira a ser reelecta, es obvio que tanta metralla mediática y que la han utilizado como música de acompañamiento para las denuncias que han presentado en el Ministerio Público en contra de algunos de sus colaboradores, y recientemente cargaron con su cónyuge Carlos Peña Garza, “quesque” porque tiene inmuebles en la zona de tolerancia y como los reynosenses son muy “mochos” eso es algo que no se puede soportar.
Pero cronos no detiene la marcha y a finales de marzo será propicio para decidir la candidatura para retener el palacete municipal, mientras tanto Maki va tener que sortear la denuncia sobre el mítico zumbido, y digo mítico porque ahora resulta que ninguna autoridad del pasado sabía que en ese lugar había chamaconas para todos los gustos y célebres variedades como el banana show que era la delicia de gringos, pochos y reynosenses, y ni qué decir del espectáculo a cargo del chango maniaco.
La zonaja de Reynosa era otra cosa, y los que venían de fuera lo primero que pedían era llevarlos a esos lugares; pero ese sector hoy ya no es ni la sombra de antes, solo sobreviven dos o tres table dance y cantinas de poca monta. Por eso cuando las autoridades estatales se fueron como gato en bofe se encontraron con dos que tres cantinillas operando sin permiso de alcoholes, pero tampoco descubrieron lugares con mujeres en cautiverio para obligarlas a la prostitución como ¿lo creyó el noticiario de Ciro Gómez Leyva? Claro que hubo una factura por medio.
Por lo pronto el comité directivo estatal azul, como era de esperarse, ya se deslindó de Maki, y Kiko Elizondo sin ser su resorte, anticipó que de los 24 alcaldes panistas seis ya no calificaron para la reelección, que sin consultar con el oráculo uno de ellos es Maki, nomás que esa decisión va rebasar la frontera de Tamaulipas y va ir a dar hasta el CEN azul y a ver si piensan lo mismo.
Pero eliminar a uno de los principales activos del PAN en tierras tamaulipecas como lo es Maki, que además le fue fiel al partido al no irse con Margarita Zavala su amiga del alma, sería un error, y más cuando los demás prospectos con todo y la cuerda que les dan nomás no levantan. Por lo que una solución alterna para evitar daños sería postular a Carlos Peña Ortiz para una de las dos candidaturas a diputado federal que corresponden a Reynosa. El chavalón ha trascendido desde la presidencia del DIF municipal y su grado académico avala para lo que en un momento dado podría ser: integrante de la cámara baja en el Congreso de la Unión.
‘CHUMA’ CON LAS ESTRELLAS ALINEADAS, PERO…
El diputado local panista Jesús María Moreno Ibarra, “el Chuma”, es incuestionablemente el prospecto preferido del dueño de ese partido en Tamaulipas. Es su amigo de muchos años, han participado en aventuras políticas y de negocios, ya lo impulsó para presidente municipal y cayó ante Pepe Elías Leal, aparte es cuñado de Rolando Cantú Barragán, el constructor predilecto del sexenio. O sea, que contaría con apoyos políticos y canicas que, en política sin éstas últimas, no hay paraíso.
El problema de él es que en su horizonte está Maki con una estrella de muy buen brillo, tan así que prácticamente tiene opacados a él, a Gerardo Peña Flores, a Víctor Sáenz Martínez, a Raúl López López y a Javier Garza de Coss. E incluso a los prospectos tricolores y los del MORENA.
Lo anterior se desprende de la lectura de una encuesta muy profesional. Por ello, con todo y los refuerzos que le enviaron de Ciudad Victoria, a “Chuma” para promocionarlo en los medios no parecen encontrar la fórmula que lo haga despuntar porque el efecto Maki lo está impidiendo.
Pero bueno, el camino hacia el palacete municipal de Reynosa desde el último tercio del siglo pasado dejó de ser un camino pavimentado. Buenos candidatos priistas como Rodolfo Garza Peña, Tinita Icaza y César Humberto Issasi perdieron ante candidatos parmistas; luego en lo que va del presente siglo el PRI ha ganado cuatro veces las elecciones de alcalde y el PAN 2. Así que, primero, a ganar la batalla interna y luego la constitucional del primer domingo de julio del presente año.
MORENISTAS IN CRESCENDO NOMÁS QUE… ¡AGUAS!
El efecto López Obrador indudablemente está ocasionando por Tamaulipas una bola de nieve cuesta abajo, pero aún así las candidaturas para presidente municipal, al menos de las cinco o seis ciudades más importantes, no van a ser para los que traen solamente entusiasmo. Con todo y el arrastre del precandidato presidencial morenista van a tener que poseer facilidad para conseguir dinero, porque en este mundo, y sobre todo en el político, el dinero no será lo primero, pero sí lo segundo.
Así que bajo esa tesitura aparecen Rigoberto Garza Faz, Serafín Gómez Villarreal y Armando Zertuche Zuani. José Ramón Gómez Leal al igual que Héctor Garza González traen la mira puesta en las senadurías; presienten que pueden dar la campanada porque desde la trinchera azul en Ciudad Victoria tienen materialmente amarrados a los ex alcaldes Carlos Enrique Cantú Rosas y Leticia Salazar, dos de los principales activos del partido albiazul, y el candidato hombre panista al Senado saldría entre Ismael García Cabeza de Vaca y César “el Truco” Verástegui, una mancuerna menos sólida que la de los ex alcaldes de Matamoros y Nuevo Laredo. Veremos si se la juegan con esta dupla.
EL EFECTO AMLO VS EL EFECTO CABEZA DE VACA
El primer domingo de julio del actual calendario, no solamente coincidirán las elecciones para presidente de la República con las de presidente municipal, sino que también habrá un ingrediente adicional que le pondrá pimienta y comino a la jornada electoral, como lo es que en Tamaulipas los candidatos del PAN y del MORENA van a mostrar o exhibir cuál líder político tiene más peso por esta entidad. Es decir, se medirá quién causó más efecto favorable hacia los candidatos de sus respectivos partidos: Andrés Manuel López Obrador o Francisco García Cabeza de Vaca.
Claro que no hay comparación, uno anda en liga triple A y el otro es una súper estrella de las ligas mayores, pero en las elecciones de junio del 2016 mucho se pregonó el efecto Cabeza de Vaca, tan así que los trompeteros sonaron estridentes fanfarrias para anunciar que 24 de los 43 candidatos a presidente municipal habían ganado gracias al influjo del hoy gobernador de Tamaulipas.
Por ende, el próximo 1 de julio se verá qué tan macizo fue el efecto Cabeza de Vaca, que para entonces tendrá casi dos años de gobierno y por añadidura más control político, sólo que, según Arias Consultores, #yasabesquien anda tumbando caña en 22 de las 32 entidades y ya encabeza las tendencias electorales por Tamaulipas mientras que en Nuevo León Hora Cero Encuestas pulsó que López Obrador también va a la punta, por lo cual si se da el voto lineal, los candidatos del MORENA harán chuza por estas tierras del noreste mexicano.
Aunque hay un obstáculo y ése es que los candidatos morenistas van a tener que contar con canicas, si no, con todo y el efecto López Obrador se quedarán en la raya la mayoría de ellos, pero aún así en el cuarto de guerra azul hay preocupación por el voto lineal.
Bien saben que Ricardo Anaya todavía no prende, mientras que el precandidato presidencial del MORENA va en constante crecimiento, y si su efecto impacta como aconteció en el 2000 con Fox, se habrán percatado – aunque tardíamente- que fue craso error andar apaleando priistas, porque el real enemigo son las huestes morenistas.
Y hasta la próxima.
