A partir del 25 de junio de 2015 (y hasta el día 5 de enero de 2016) la Agencia Cuarta del Ministerio Público en Reynosa se hizo cargo de todas las denuncias relacionadas con el robo de coches en Reynosa.
En ese plazo se registró un elevado índice de dicho delito, tanto así que no dejaron de llover reportes y los oficinistas armaron cientos de expedientes.
Según consta en la numeralia que elaboró la Procuraduría General de Justicia en Tamaulipas (PGJE), a petición expresa de Hora Cero, diariamente existen este tipo de denuncias, pero las cifras son contundentes.
“Es un número alto y es delito que se puede decir es de los que mayor impacto tienen en nuestra comunidad y el más enunciado. Todos los días ocurren, normalmente en centros comerciales y esporádicamente con violencia”, menciona José Arturo López Escribán, oficial del Ministerio Público.
En el desglose, el mes que detectó una incidencia más elevada en esta clase de perjurio, catalogado dentro de los delitos del fuero común, fue diciembre de 2015, con 194 robos, lo cual representa el 19.75 por ciento.
De ahí le siguió octubre con 172, después julio con 168, luego agosto con 164, septiembre con 163 y noviembre con 121 unidades despojadas de sus legítimos propietarios. En suma fueron 982 vehículos, es decir que una quinta parte del total de los robos del semestre se suscitó en el último mes del año anterior.
Para darse una idea de la gravedad del asunto las cantidades hablan por sí solas, ya que en un periodo de seis meses fueron robados casi un millar de vehículos en Reynosa, sin contemplar el registro de los primeros seis del año (repartidos en siete agencias del Ministerio Público) y de todos aquellos que no fueron denunciados.
“Del 25 de julio hacia atrás, cualquiera de las agencias que estaban abiertas atendía lo que era el robo de vehículos, hasta que nuestra Agencia Cuarta se especializó en el último semestre para que se concentraran esas denuncias”, añade el entrevistado.
EL PROCEDIMIENTO
Después de que un automovilista sufre el hurto de su unidad, el primer paso a seguir es interponer una querella ante la Procuraduría.
“Se levanta un acta donde el denunciante manifiesta que le fue robado su vehículo y se comprueba que efectivamente exista ese delito, dado que hay mucha gente que viene, pero con un móvil muy diferente, como lo es el abuso de confianza, que se canaliza de una manera diferente.
“Por ejemplo, hay quienes dicen vender su carro y no se los pagaron, entonces eso no se cataloga como un robo penalmente. Pero si en realidad estamos frente a un despojo o sustracción de su unidad se les toma una declaración de cómo ocurrió el hecho.
“Normalmente esta forma de pillaje se presenta en centros comerciales. Cuando la gente sale de hacer sus compras se llevan la sorpresa de que ya no está el vehículo donde lo habían dejado estacionado una vez que regresan”, pormenoriza López Escribán.
Este delito lleva a Reynosa a tener el primer lugar en autos robados de Tamaulipas, pues es aquí donde los ladrones se llevan uno de cada tres coches que son hurtados en toda la entidad.
MODUS OPERANDI
De acuerdo con el levantamiento de algunas evidencias en plazas o centros comerciales, los delincuentes acostumbran operar en grupo, por lo que uno de ellos sigue al cliente al interior del supermercado o sector donde éste se encuentre.
Desde ahí envía mensajes por teléfono a los ladrones antes que vuelva y poder cometer el atraco de la unidad. A pesar de que en diversos sitios existen cámaras de videovigilancia, tal transgresión sigue a la alza.
La marca y modelo que aparece en el top 5 de la “lista negra” es el Nissan Tsuru, seguido del Sentra y en tercer sitio la pick up de la misma compañía japonesa. Posteriormente aparecen las camionetas Chevrolet Silverado y Suburban.
“Hasta la fecha no se ha tenido un resultado claro que ayude a precisar las tácticas que empleen los criminales para abrir y llevarse las unidades. Se puede deducir que son con llaves maestras, ya que en muchos de los casos no se queda un vestigio de violencia en el lugar, como lo son cristales rotos o rastros de pintura en el suelo.
“Sí son muchos los casos que se registran cotidianamente, porque mientras la Agencia Cuarta estuvo atendiendo este delito se trabajó incluso, sábados y domingos para poder atender las denuncias, la mayoría de las cuales se presentaron entre lunes y miércoles”, comenta.
López Escribán agrega que debido a la reestructuración a la que se ha sometido la PGJE le corresponde a la Policía Federal atender las indagatorias, una vez que es abierta una averiguación.
Sin embargo, existe un porcentaje importante de víctimas de robo vehicular que no acuden a presentar su queja.
“Son personas que muchas veces no lo hacen por miedo o porque desconfían en las autoridades o amenazas. Estamos hablando que uno de cada cinco ciudadanos se reserva ese derecho”, manifiesta.
EL CASTIGO
De acuerdo con el Artículo 400 del Código Penal para el Estado de Tamaulipas el robo de vehículos es un delito grave que no alcanza fianza.
El documento establece que cuando el valor de lo robado no exceda de cien días de salario mínimo vigente se impondrá una sanción de dos meses a dos años de prisión, más una multa de cinco a 40 días de salario mínimo.
Si excede de cien, pero no de doscientos días de salario, la pena será de dos a seis años de prisión y una multa de 40 a 80 días de salario; pero si excediere los doscientos y es menor de quinientos días la sanción será de seis a doce años de prisión y una multa de 80 días de salario mínimo.
No obstante, cuando el valor de lo robado exceda los quinientos días de salario mínimo (36 mil 500 pesos) se impondrá una sanción de doce a quince años de prisión y una multa de 140 a 180 días de salario mínimo (de 10 mil a 13 mil pesos).
Sabido esto, otro de los factores a considerar y que pueden ser de mucha utilidad cuando alguien sufre el robo de su unidad es contar con una copia de los documentos y no portar los originales, a menos que sea estrictamente necesario.
“Mucha gente tiene la costumbre de llevar todos los papeles, que se entiende cuando van de viaje a otra ciudad, pero si no hay necesidad se le recomienda que no lo haga. Basta únicamente con una fotocopia de la tarjeta de circulación y el pedimento de importación o título también en copia.
“Para nosotros si no traen un documento donde esté legible el número de serie (los cuales todos son únicos) es un impedimento para tomar la denuncia, para dar de alta el reporte de robo. Uno se apoya con lo que es la Oficina Fiscal del Estado, cuando los coches están legalmente registrados, pero cuando son autos ‘chocolate’ con placas americanas el rastreo es mucho más complicado”, afirma.
Señala que si no se dispone de ningún documento es importante tener la certeza de que los 17 dígitos del número de serie, o de las placas son correctos, porque de lo contrario se puede involucrar a otra unidad ajena e involucrar a una tercera persona.
“Nosotros inmediatamente después de presentada la denuncia la canalizamos a los agentes investigadores. El sistema de Internet, Repuve (Registro Público Vehicular) cualquier persona lo puede checar. Desde que se toma la denuncia, para que el reporte esté activo se tarda de 12 a 24 horas”, refiere.
El oficial del Ministerio Público reconoce que hay ciudadanos que se oponen a que les roben su coche, pero pide evitarlo, ya que en algunos casos esto se ha traducido en tragedias.
Por ello, para quienes tienen los medios se recomienda también asegurar sus vehículos, ya que al presentar la denuncia la compañía debe responder en cuanto al monto en el que éstos fueron amparados.
SOLICITAN ALARMAS
Ante la ola delictiva que se ha desatado en Reynosa con el robo de coches algunos automovilistas prefieren mejor instalar dispositivos de seguridad para protegerlos, según explica Alex Barrera Hernández, de “16 H. I. D. Security”, un negocio especializado en alarmas y sonidos.
“El cortador personalizado es algo básico. Tienes que aplanar algún botón del vehículo, o un punto en específico en la alfombra del techo para poderlo desactivar y encender el coche. Y eso se tiene que hacer siempre, no hay riesgo de que se te olvide ponerlo como la alarma.
“De ahí le siguen alarmas básicas desde 850 pesos que también brindan una buena protección. Si te rompen un vidrio suena, alertando al ladrón, al dueño y regularmente no se comete el atraco. También detecta si abrieron las puertas, porque llevan un sensor.
“Y todas los dispositivos, hasta el más económico, también poseen un cortador de corriente, impidiendo que puedan prender el vehículo”, detalla.
Manifiesta que hay países donde la gente puede dejar su coche abierto y nadie se roba nada, porque es cuestión de cultura y también de economía.
“Pero aquí debemos de tener una alarma, no es un lujo sino una necesidad, pues definitivamente ha ido a la alza en los últimos años este delito del robo de vehículos, tan es así que actualmente si la gente deja su unidad en el estacionamiento de un centro comercial tiene una muy alta probabilidad de que se lo roben, sobretodo si no dispone de un sistema de seguridad”, alerta.
Comenta que el hecho de que el auto cuente con una alarma o protección evita que hasta en un 95 por ciento de los casos los ladrones no se lo lleven.
“La otra posibilidad es que utilicen una grúa, porque es muy difícil que alguien desactive una alarma. Tendrían que contratar a un experto, porque incluso ni los eléctricos le saben a esto”, externa.
Pero también pondera que existen marcas que tienen únicamente siete llaves distintas para toda su gama de vehículos, y cualquiera que posee ese juego, puede vulnerarlos.
LOCALIZACION SATELITAL
En esa tesitura, Barrera Hernández recomienda reforzar la seguridad con sofisticados dispositivos que contrario a lo que pudiera pensarse no son caros.
“Tenemos algo un poquito más avanzado que son los sistemas de rastreo satelital. Están siendo muy aceptados y los precios nos parecen muy accesibles. Por dos mil 700 pesos a tres mil (cómo único pago) este sistema se puede instalar y la gente lo puede controlar desde su teléfono celular.
“Se hace una llamada y en menos de un minuto se recibe un mensaje de parte del sistema con la ubicación exacta del carro, posición, velocidad a la que se desplaza, si está prendido o apagado.
“Si está siendo remolcado, si las puertas se encuentra abiertas o cerradas todos esos datos los manda. Y si ya saben que se lo robaron con una clave se puede apagar el vehículo”, describe.
Barrera Hernández dice ser de las personas que no se confían mucho del bastón tradicional (que inmoviliza el volante), ya que para los ladrones de vehículos es muy fácil de vulnerar.
Reconoce que hay personas que tienen la costumbre incluso abrir el cofre, desconectar los cables del automóvil, o incluso ponerle cadenas a las llantas.
“Lo que se pueda hacer para evitar el robo es válido. Puedo decirles que las alarmas son muy accesibles para la gran mayoría, y cualquier carrito que nosotros podamos tener con mucho esfuerzo es bueno protegerlo. Tenemos sistemas que van desde los 500 a los tres mil pesos, que son una inversión para proteger el patrimonio y evitar perder su unidad.
“Nosotros hemos tenido clientes que nos llaman para decirnos que han recuperado sus vehículos o que con una alarma muy básica nos dicen que pudieron evitar que les robaran su coche, y para nosotros es una gran satisfacción”, concreta.
Esta estrategia puede ser una buena decisión ante la temible cifra de 5.4 vehículos que en promedio son robados diariamente en Reynosa.
