Por Pedro Ortiz
En la muchas ciudades existen “tesoros” ocultos u olvidados como lo pueden ser algunas reliquias automotrices. Y aunque hoy en día tener un automóvil último modelo para muchos podría ser un lujo, hay coches clásicos que son la envidia de cualquier conocedor o no, ya que dependiendo la marca y su antigüedad el costo se incrementa.
En la calle Jaime Nunó de la colonia Rancho Grande, se puede apreciar una camioneta pick up International 1956 color azul propiedad de Jorge Velázquez.
Dicho tesoro aún rueda por las calles causando el asombro de quienes tienen la oportunidad de verla rodar.
Si esta camioneta fuera restaurada conservando su originalidad, tendría un valor aproximado a los 320 mil pesos, ya que en estos tiempos son muy pocas las pick up de esa marca y modelo.
Unos kilómetros más adelante, en la calle Guty Cárdenas de la colonia Narciso Mendoza, es posible ver una Ford pick up 1946 color amarillo que está abandonada y sirviendo como recipiente de cacharros.
De acuerdo a su propietario, la camioneta permanece en el olvido pues el tanque de la gasolina se encuentra dañado.
De hecho y como si no supiera el tesoro que tiene en sus manos, esta persona está dispuesta a dejar ir la camioneta en 25 mil pesos.
Cabe señalar que si alguna persona decidiera adquirir esta unidad, que bien podría ser la pieza principal de un museo automotriz y echarla a andar podría obtener una cantidad mayor a los 200 mil pesos.
En otro punto de Reynosa, existe un taller situado en la calle Rosalinda Guerrero esquina con Río Mante de la colonia Longoria y en su exterior se puede observar un Volkswagen Karmann Ghia, considera como un carro único y extraño ya que sobreviven muy poco.
A simple vista el auto deportivo de la Volkswagen de los años sesentas luce abandonado, sin embargo los encargados del taller aclararon que la unidad está en restauración.
Este “tesoro” de metal es uno de los poco más de 400 autos deportivos que fueron construidos entre los años de 1955 y 1974 en una alianza entre Volkswagen, la firma italiana Ghia y el fabricante de carrocerías Karmann por eso es muy raro poder ver o tener un carro de este tipo.
Al momento dichos autos tienen un valor que oscila entre los 80 mil y 400 mil pesos, dependiendo la originalidad y el modelo.
Sin embargo no todos estos tesoros están abandonados en una calle de Reynosa, existen algunos que siguen dando servicio sin importar que ya tiene casi media siglo de vida.
Este es el caso de una Ford Courier 1974, misma que fue adquirida por 15 mil pesos y tras un proceso de restauración que quedó trunco, sigue circulando por las calles de Reynosa.
Su propietario aseguró que no obstante los años de vida, la pequeña camioneta color amarillo sigue dando un buen servicio.
Incluso, comentó, esta no es la única Courier de su tipo que existe en Reynosa. Hay otras dos también circulando. La primera es propiedad de los dueños de una taquería ubicada sobre la carretera Ribereña mientras que la otra se encuentra en la colonia Vicente Guerrero.
El Karmann Ghia
:: El diseñador industrial norteamericano Walter Dorwin Teague seleccionó al Karmann Ghia dentro de su lista de los productos con diseño más bello en el mundo.
:: Durante su periodo de producción, más de 445 mil unidades del Karmann Ghia salieron de las líneas de producción de Osnabrück, en Alemania.
Ford pick up 1946
:: Esta camioneta representa el reinicio de la producción de automóviles para civiles que había sido suspendido por la Segunda Guerra Mundial, por lo que su diseño es prácticamente el mismo que se usaba desde 1942.
:: Quienes compraron esta camioneta se encontraron con el problema que venía sin llanta de refacción, debido a la escasez de caucho, debido al conflicto bélico.
:: Esta pick up es de los primeros intentos de la Ford por usar una máquina de 8 cilindros.
Pick up Internacional 1956
:: Esta camioneta es parte de la Línea S de la empresa automotriz que se fabricó solamente un año, pues en 1957 fue reemplaza por la Línea A, que quiere decir de Aniversario, lanzada por el centenario de la companía.
:: El diseño de estas pick up fue tan exitoso, que permaneció casi sin cambios hasta 1969, cuando se lanzó la línea 1100D.
Ford Courier 1974
:: La línea Courier fue la primer pick up compacta que vendió la Ford quien, por cierto, no la construía sino que sólo la importaba de la empresa Mazda como una respuesta a la creciente popularidad de la camioneta Nissan y Datsun.
:: En su lanzamiento, una camioneta de este tipo costaba 3 mil dólares, una cantidad muy cercana al precio de las F-100 de tamaño completo.
:: Una buena manera de identificar fácilmente el año de la camioneta es por la tapa de su caja. Los modelos 1972 y 1973 llevan la palabra “Courier” de color rojo y tamaño grande, mientras que el signo de la Ford se encuentra en el lado superior izquierdo, mientras que a partir de 1974 se invierte el tamaño y ubicación de las marcas.
