En uno de los hallazgos más impactantes de restos humanos, el pasado 12 de marzo surgió la noticia: familiares de los desaparecidos encontraron en Veracruz una fosa clandestina con más de 250 cuerpos en su interior.
Autoridades ministeriales de Veracruz confirmaron que en el predio Colinas de Santa Fe, en el puerto de Veracruz habían sido extraídos, hasta el 15 de marzo, los restos de 253 personas, lo que convierte a la zona en la fosa clandestina más grande de México.
En el predio ubicado en septiembre de 2016 por familiares de los desaparecidos, han trabajado especialistas de la Policía Científica adscrita a la Policía Federal.
Organizaciones de familiares de desaparecidos, entre éstas el Colectivo Solecito, cuyos integrantes encontraron la megafosa clandestina, donde –según confirmó el fiscal estatal, Jorge Winckler– se localizaron restos.
“Puedo citar el caso de Colinas de Santa Fe, lugar muy cercano a la ciudad de Veracruz, donde han aparecido más de 250 cráneos en una parte de un terreno en donde solamente se ha avanzado 30 por ciento”, expuso el fiscal en una entrevista para televisión nacional.
El funcionario no aclaró que no fue personal de su dependencia la que hizo el hallazgo, sino familiares que han actuado por su cuenta para hacer el trabajo que corresponde a la Procuraduría bajo su cargo.
Durante seis años, integrantes de organizaciones no gubernamentales se han dedicado a recorrer predios y terrenos en busca de restos humanos o indicios que los ayuden a encontrar a sus familiares desaparecidos.
Se trata de integrantes de Familias Enlaces Xalapa; Red de Madres Buscando a sus hijos; Veracruz Buscando a Herón; Colectivo Solecito Córdoba; Madres búsqueda Coatzacoalcos; Familias Enlaces Xalapa; Enlaces Nacionales; Solecito Veracruz y Búsqueda Colectiva Coatzacoalcos.
El funcionario estatal consideró que el sitio se convertirá en la fosa más grande de México “y quizás del mundo”, pues aunque sólo se ha inspeccionado una tercera parte del predio, siguen apareciendo cuerpos de víctimas de grupos delictivos.
El fiscal, quien llegó de la mano del gobernador panista Miguel Angel Yunes Linares, dijo que avanzan poco a poco, aunque, reconoció que se trata de una labor “titánica”.
“Veracruz es una fosa enorme; para mí, en el momento en que se terminen de abrir las fosas que hay en el Estado, va a ser la fosa más grande de México y quizás una de las fosas más grandes del mundo”, expuso.
Tal vez sólo le faltó pedir que se la inscribieran en el libro de los Récord Guinness.
Durante muchos años el crimen organizado en este Estado desapareció gente con la complacencia de las autoridades y las botaron en fosas creadas específicamente para dichos fines.
‘ES UN DESCARO TOTAL’
La presidenta del Colectivo Solecito Veracruz, Lucía de los Angeles Díaz, lamentó que el fiscal se atribuya la localización de la fosa, “cuando fueron padres de desaparecidos quienes la encontraron”. También lamentó que Winckler se agencie las investigaciones, cuando en realidad fueron acciones de la Policía Federal.
“Es un descaro total… se pone el sombrero de la Policía Científica, era mucho más sencillo que tratara de enmendar las cosas con nosotras y no que se pusiera a simular triunfos basado en esfuerzo ajeno”, dijo.
En una investigación, publicada en febrero pasado en El Universal, se informó que de 2011 a 2016 se localizaron 257 fosas clandestinas o “inhumaciones ilegales” –como las designan las autoridades– en Veracruz.
En los sepulcros clandestinos, sin contabilizar Colinas de Santa Fe, brigadas de búsqueda y autoridades localizaron 23 mil 157 restos humanos: desde pequeños fragmentos, cráneos y hasta partes enteras del cuerpo.
La Dirección de Periciales de la fiscalía y la Policía Científica del gobierno federal lograron descubrir que los más de 23 mil restos hallados en las tumbas ilegales pertenecían a 213 cuerpos; sólo 109 han sido identificados.
“Son 253 restos, son cuerpos completos, estamos ante una atrocidad gigantesca en una ciudad de un país civilizado, porque la verdad esto no puede estar sucediendo a la entrada de una ciudad como Veracruz”, explicó Lucía de los Angeles Díaz.
“Ciertas características que saltan a la vista, jóvenes entre 14 a 25 años, hay mujeres, hay muchas mujeres, hay ciertamente algunas
características que saltan a la vista, tenemos sólo dos identificaciones, era un MP y una secretaria, se entregaron los cuerpos la semana pasada”, añadió Díaz en una entrevista radial.
“Durante el gobierno de (Javier) Duarte se dedicaron a engañar a las familias de los desaparecidos en relación a que se tomaban las muestras de ADN”, dijo el fiscal Winckler en una entrevista para Televisa.
Winckler detalló que las excavaciones abarcan una tercera parte del campo donde aparecieron los cráneos, por lo que, considera que podrían encontrarse más restos.
VICTIMAS DEL NARCO
El cártel de los Zetas dominaba el territorio de Veracruz, hasta 2011 cuando se registró presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Se sabía desde hace años. Los medios locales lo gritaban a voces; también las familias.
En septiembre de 2011, en la víspera de una Reunión Nacional de Procuradores, arrojaron 35 cuerpos frente al Centro de Convenciones de Boca del Río, sede del evento. En un lapso de tres días, 14 más fueron abandonados por la ciudad, para un total de 49 cadáveres.
El pasado 1 de marzo, arrojaron 11 cuerpos más en Boca del Río, lo cual denota un total descontrol de la seguridad, un tema que cuestionó mucho el actual gobernador Miguel Angel Yunes, a su antecesor Javier Duarte.
Los familiares de los desaparecidos tienen años buscando los cuerpos de sus muertos.
De acuerdo con el semanario ‘Proceso’, la búsqueda en Colinas de Santa Fe comenzó en mayo del 2016, cuando una de las integrantes de Colectivo Solecito recibió un mensaje del crimen organizado con hojas de papel donde decenas de cruces señalaban la ubicación de 120 fosas clandestinas.
En septiembre de 2016, familiares de desaparecidos armaron las primeras brigadas de rastreo en los lugares donde sospechaban de actividad del crimen organizado.
Este es hoy el conjunto de fosas clandestinas encontrada en los diez años de guerra que vive México: en Tetelcingo, Morelos, fueron exhumados 117 cuerpos; en San Fernando, Tamaulipas, 196 restos humanos, y en Iguala, Guerrero, 131. “No es un cerro, es un predio urbano, que sigue siendo propiedad de una familia y está resguardado y tiene su alambrada y portones”, denunció Díaz.
A la pregunta acerca de cómo pudo suceder eso en un predio en pleno puerto de Veracruz, la activista dice sin dudarlo: “Colusión con las autoridades. Si están
patrullando todo el tiempo Policía y marinos, ¿cómo le hicieron para llevar a toda esa gente?”.
Una fosa tenía 15 personas. La logística es complicada. Por lo que Diaz deduce que se tuvo que hacer frente a las autoridades, ya que pareciera que algunas fosas hasta fueron abiertas con retroexcavadoras.
La tragedia veracruzana
Veracruz pasó de ser un largo Estado, primordialmente tropical, con excelente comida, un famoso carnaval y cuna de la reconocida música del son jarocho, a ser el lugar de nacimiento de cárteles del crimen organizado y a vivir asesinatos de periodistas y violencia generalizada.
Las administraciones de los gobernadores Fidel Herrera y Javier Duarte, ambos emanados del PRI, transformaron el Estado. Los recientes escándalos de corrupción de Duarte, hoy prófugo de la justicia, mostraron sólo los síntomas de este gobierno.
Después de casi 80 años ininterrumpidos en el poder, Veracruz cambia de partido en el gobierno, paradójicamente de manos de un expriista, Miguel Angel Yunes, pero ahora bajo las siglas del PAN
Pero el cambio de gobierno estatal tampoco les ha traído muchas respuestas, pues ven continuidad en el lenguaje y el comportamiento de las nuevas autoridades del gobierno de Yunes. El portal de noticias Sin Embargo lanzó un especial del caso Colinas de Santa Fe, en el que detalla que las actuales autoridades ministeriales de Veracruz dicen no contar con los recursos suficientes para realizar pruebas de ADN e identificar a las víctimas.
De acuerdo con Díaz, el Procurador de Justicia –llamado fiscal en esta entidad– Winckler ha sido irresponsable y no ha atendido cabalmente las demandas de la sociedad civil que busca a los desaparecidos en México. En Twitter, el fiscal ha dicho que se requiere ayuda nacional e internacional para identificar los restos.
Lesa humanidad
Además, la activista detalla que en Veracruz hay un problema con las muestras para identificar a quienes están ausentes. Si bien la
Policía Federal Científica toma las muestras de los cadáveres de las fosas, el gobierno estatal tiene apenas 266 muestras de familiares en búsqueda.
El Colectivo Solecito afirma tener más de 600 muestras, pero eso no es duficiente: “Tenemos un universo, eso no cubre, pero en Veracruz hay más de 20 mil desaparecidos”. Ahora El Colectivo Solecito insiste en hacer una campaña masiva para recaudar muestras de personas que tengan familiares ausentes.
Este trabajo de búsqueda desde las propias familias, recuerda, fue motivado a partir del caso de los 43 estudiantes desaparecidos en Guerrero en 2014.
Díaz admite: “No nos hubiéramos esperado tanto”. Y es que para ella, que busca también a un familiar, la situación en Veracruz lleva muchos años siendo crítica: “Es generalizado, sistemático, daría para denominarse como crimen de lesa humanidad, pero en México no tenemos la definición penal para eso. En Veracruz se cometen crímenes de lesa humanidad diariamente, tantos casos dirigidos contra población civil como política de Estado”.
En 2015, una diputada local presentó una iniciativa para que en Veracruz pudieran ser reconocidos los delitos de lesa humanidad, ya que en el Estado sólo hay un plazo de 60 días para interponer denuncias por este tipo de violaciones ante las instancias locales de derechos humanos. La iniciativa no prosperó.