• Reynosa vive un complicado momento a manos de asaltantes de todo tipo donde no hay quien vigile, capture e investigue a los ladrones.
• No hay Policía y la estatal, anda en otros temas, pero no combatiendo la delincuencia, el robo de autos, los asaltos a mano armada, a negocio o casa-habitación.
• Las corporaciones no atienden eficazmente el llamado de la comunidad al C4, porque no hay elementos que respondan a los delitos del fuero común. Empresarios piden permitir estar armados.
Por José Manuel Meza
Mientras las agencias del Ministerio Público guardan con hermetismo las cifras delincuenciales en la ciudad, en las páginas de los periódicos y redes sociales abundan historias de hechos dolorosos que quedaron impunes.
La lista es larga e incluye crímenes como robo a mano armada, robo de vehículos, a casa-habitación, a comercios, violaciones, entre otros. En su gran mayoría no hubo registros donde las autoridades hayan dado con los responsables para ser presentados ante la justicia.
Y mientras el índice de agravantes del fuero común sigue creciendo, la falta de respuesta para atender el rubro de seguridad pública, más que progresar, evidencia carencias.
Si bien existe un aparato de inteligencia en la ciudad para frenar el delito, con 472 cámaras de video, el uso de la tecnología tampoco ha frenado la ola de criminalidad e incluso esta ha golpeado al mismo gobierno, ya que casi un centenar de equipos fueron derribados.
Los casos se repiten día tras día, lo cual está provocando que haya comerciantes y familias emigrando a otras ciudades, por el miedo a ser asaltados, a que les quiten su patrimonio e incluso, la vida.
Pero quienes no tienen los medios para estar seguros quedan expuestos al crimen y a convertirse en parte de las desafortunadas estadísticas.
Ni aun porque se han gastado millones y millones de pesos, como los 63 que costó el Complejo de Seguridad Pública en Reynosa, que alberga las instalaciones del Centro de Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo (C4), de la Unidad Especializada en la Investigación, Protección y Persecución del Secuestro y del Servicio Médico Forense (Semefo), se ha podido reaccionar a las demandas ciudadanas en lo que es una marcada incapacidad.
Y MUEREN INOCENTES
Los asaltos pululan por doquier sin importar que sean de noche o de día. Los casos van desde robos a mano armada y hasta el uso de violencia extrema, como el que le quitó la vida a Omarcito, el niño de 7 años muerto de un tiro en la cabeza el pasado 27 de junio, cuando a su papá le intentaron robar la camioneta.
A pesar de las denuncias y que Reynosa es una ciudad militarizada, los elementos del Ejército Mexicano, de la Policía Federal, Estatal y la Marina que patrullan la ciudad no atienden eventos del fuero común.
Los mandos argumentan que no están contratados ni les pagan para ello.
El tema más allá de ser de seguridad, también parece un asunto político.
Mientras las corporaciones de la federación siguen otros lineamientos para hacer que se cumpla la ley, no existe una Policía de proximidad que atienda las causas que más afectan a la población.
En agosto del año 2014 el entonces presidente del Consejo Municipal de Consulta y Participación Ciudadana de Seguridad Pública, José Vázquez Solís, criticó severamente la falta de policías en Reynosa.
Decía que había 100 elementos (divididos en sus respectivos turnos) para proteger una ciudad con 700 mil habitantes distribuidos en 500 colonias. Tres meses después Vázquez Solís fue asesinado.
Y aunque en múltiples ocasiones Reynosa ha sido sede de la reunión del Gabinete de Seguridad –con la visita del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong–, lejos de diminuir la ola de inseguridad, ésta se agudiza.
Los analistas advierten que las estrategias han fracasado y los delitos del fuero común quedan fuera de la órbita gubernamental.
La población reclama una ciudad segura, pero se siguen cometiendo robos, asaltos y violaciones.
En algunas colonias se han organizado vecinos para hacer justicia por su propia mano, tal y como ocurrió en el mes de julio en la colonia Niños Héroes, donde frustraron un intento de robo a una mujer de la tercera edad.
TENÍA 15 AÑOS, LE QUITARON LA VIDA
Esa es la historia de Arturo Treviño, un joven que el pasado 2 de marzo se convirtió en otra víctima de la delincuencia, cuando al menos dos desconocidos se metieron a su propiedad en la colonia Lomas de Valle Alto.
El joven alcanzó a llamarle a sus papás para avisarles lo que estaba sucediendo. Ellos le pidieron que se escondiera en una habitación mientras iban en su auxilio, pero cuando llegaron, lo encontraron ensangrentado, tras recibir un disparo en el estómago.
Aunque fue llevado a un hospital cercano, Arturo murió y su familia, a cuatro meses de distancia, recuerda el lamentable suceso.
–¿Cómo sobrellevar un dolor como éste?
“No se supera, se aprende a vivir con él, de la mano de Dios, porque si nos soltamos, nos hundimos. Somos creyentes, practicantes. Nosotros tenemos años sirviendo en nuestra capilla de San José Obrero, en la colonia del mismo nombre.
“Mi hijo era monaguillo ahí, iba para siete años. Él hizo su primera comunión y estuvo a punto de confirmarse. Ese es un sacramento de nuestra fe”, comentaron Rodrigo Treviño y Candelaria Alvarado.
Ambos padres reconocieron que la ciudad ha atravesado por fuertes problemas de inseguridad, pero nunca imaginaron que la tragedia les tocaría a ellos.
“A nuestro hijo lo recordamos como un muchacho muy alegre, optimista, lleno de sueños, que siempre tenía una sonrisa en su rostro. Cuando él murió todos sus compañeros del CETis 71, que tenían un semestre de conocerlo, le escribieron cartas donde hablaban cómo les hacía sacar siempre lo bueno”, mencionó su madre.
La familia de Arturo comentó que era un chico humilde que acostumbraba agradecer por los alimentos, y especialmente le gustaban los platillos que preparaban en el seminario.
“Le encantaban. Me decía: ‘–Mami, los chilaquiles de las monjitas no los haces tú igual que ellas–’ porque mencionaba que les quedaban más buenos”, evocó su mamá con una sonrisa.
El joven era aficionado a las Chivas Rayadas del Guadalajara. Amiguero por naturaleza, disfrutaba de los juegos de video, como cualquier otro muchacho de 15 años.
“Tenía su PlayStation, cosa que él con su dinero se compró junto con su televisión. Si ustedes entran a mi casa es austera. La televisión es de las de antes. No tengo sala ni cosas de lujo. Arturo fue ahorrando y se compró su tele y juegos”, expresaron sus papás.
Su hermana Ana Carolina y su hermano Andrés lo extrañan, aunque evidentemente la pérdida ha sido para toda la familia, sus primos, tíos y abuelitos también.
Esta familia expresó que se percibe la vida diferente después de una situación así, como la pérdida de un hijo.
“Yo la veo incompleta, me falta un pedazo de mi vida. Soy empleado en la maquiladora. Han sido cuatro meses muy difíciles”, declaró el señor Rodrigo.
Estos padres de familia niegan haber recibido apoyo gubernamental, porque hasta el momento subrayaron no haberlo necesitado. Tampoco se han acercado a organismos de apoyo a víctimas de la delincuencia.
“¿Qué tipo de justicia ofrecen?”, replicó el papá de Arturo para después agregar: “Nada ganaría. No me van a regresar a mi hijo”.
Este matrimonio, que no se ha enterado de los posibles responsables del asesinato de este joven, no solicitó que se abriera ninguna investigación ni presentó denuncias.
UNA FECHA TRISTE
Eran las 5:00 de la tarde del 2 de marzo cuando este joven ejemplar fue atacado en el interior de su casa. Para sus papás aún es un enigma lo que realmente ocurrió.
“No sé por qué los agresores dispararon en contra de mi hijo. Lo único que se llevaron fue una jerga que estaba en el piso. Un trapo viejo que tenía en el filo de la puerta y tal vez tomaron para limpiarse la sangre.
“Ellos brincaron la barda, que está alta y se metieron. El tiempo que estuvieron aquí, qué hicieron y cómo supieron que mi hijo estaba dentro, son muchas cosas que no sabemos. Por eso sí me hubiera gustado preguntarles por qué dispararon.
“Él estaba dentro de su recámara y el tiro fue desde el pasillo. Mi hijo estaba del otro lado sosteniendo la puerta. Eran al menos dos, porque cuando habló él con nosotros nos dijo que se oía que estaban conversando; posiblemente lo que buscaban era esconderse, porque dijeron los vecinos que andaba un helicóptero volando muy bajito”, expresó Candelaria.
Arturo fue talento académico y distinguido en su institución educativa con una beca, así como en el seminario, donde predicaba.
“Como vivimos nuestra fe, él decía que quería ser sacerdote. Andaba en los grupos de jóvenes participando y dando testimonios. El sábado antes de… él dio un tema y el Miércoles de Ceniza mi hijo murió, Dios eligió un día fuerte para llevárselo”, agregó su mamá.
–Recientemente algunas entidades federativas votaron que alguna persona en su domicilio puede defenderse de maleantes sin que se levanten cargos en su contra.
¿Ustedes aprobarían eso?
“No, porque es violencia y más cuando hay niños… se corre el riesgo de que en la misma familia habiendo armas haya desgracias”, expresó Rodrigo.
–Ante una situación tan delicada y dolorosa ¿se puede otorgar el perdón?
“Sí. Fue lo primero que le pedimos a Dios, que no dejara que guardara rencor en nuestro corazón. Nuestro hijo para llegar hasta donde está perdonó a sus agresores, con esa certeza lo decimos. Nosotros creemos que si él los perdonó ¿por qué nosotros no? Además tenemos el mejor ejemplo de Jesús, que con todo lo que le hicieron y estando en la cruz los perdonó, entonces ¿quiénes somos nosotros?
“Nuestra misión es salvar almas, porque lo último que queremos es condenar a alguien, aún al peor asesino debemos perdonarlo y buscar su salvación”, manifestaron estos padres de familia.
TRÁMITES, BUROCRACIA Y CERO RESULTADOS
Una pareja, que prefirió omitir su nombre, cuenta que acudió a la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas (PGJE) a denunciar el robo de una placa de auto y la tarjeta de circulación.
Adultos mayores ambos, afirmaron que no es la primera ocasión que son víctimas de la delincuencia.
Recordaron que hace unos años fueron despojados de un automóvil. Y hoy están siguiendo el mismo procedimiento.
“El colmo es que para denunciar el robo de mi coche las autoridades me pidieron dinero para poder levantarme la denuncia. Esta ocasión estoy esperando ver sí me cobrarán o no, porque no se vale”, dijo el esposo.
Mientras tanto, su cónyuge, relató el tortuoso camino que han debido seguir en los juzgados para demandar primero el robo de su vehículo y ahora de la documentación de su otro auto.
“Tienes que venir a la Ministerial, luego ir a la Policía Federal, después a la Oficina Fiscal y así te traen dando vueltas y vueltas. En nuestro caso jamás apareció el carro que nos robaron la primera vez. Y luego para acabarla tuvimos que pagar las placas nuevas, porque te las cobran”, lamentó.
Así como ellos, las quejas interpuestas ante la PGJE son diversas y copiosas. En la Agencia Primera del Ministerio Público se acumula el trabajo de los oficinistas, registrando nuevos robos cada día.
Los oficiales de estas dependencias no dan cifras de los robos, se limitan a explicar que no tienen autorización para hablar con la prensa.
No obstante, afuera del recinto estatal es constante el flujo de gente que acude a denunciar hechos dolosos, muchos de los cuales son relacionados con delitos del fuero común, aunque otros no llegan ni a oídos de la autoridad.
Un reciente reporte de prensa detallaba que en Reynosa se recibían –en los números de emergencia– al menos 20 reportes diarios de robos a casa-habitación.
ABUSARON DE ELLA; NADIE LLEGÓ
Una joven obrera se dirigía a su trabajo en la maquiladora Alcom, situada en el Parque Industrial del Norte, pero antes de llegar un hombre la interceptó con un cuchillo, la golpeó y abusó sexualmente de ella.
El criminal la dejó inconsciente en un terreno baldío. Al recuperar el conocimiento la víctima pidió ayuda, la gente le llamó a la Policía y ninguna patrulla llegó para asistirla.
Fue su madre quien acudió ante el Ministerio Público a poner una denuncia en un caso más para investigar.
SIN POLICÍA, ROBAN CÓMODAMENTE
En Internet circulan imágenes del ladrón de “pastillas”, pero no ha sido detenido.
En junio comenzó a circular un video donde un hombre ingresa a un edificio para robar artefactos eléctricos. Las cámaras de seguridad captan el momento justo cuando ingresa a una propiedad de la colonia Del Prado de lo que al parecer es un banco.
Portando herramienta para sustraer las pastillas térmicas de las cajas eléctricas el hombre maniobró ágilmente para cometer el ilícito y se marchó de manera tranquila.
¿Y EL CONGRESO?
Algunos Estados de la República como Guanajuato y Nuevo León han aprobado ya reformas al Código Penal para eximir penalmente a una persona que se defienda cuando un ladrón ingrese ilegalmente a su domicilio. A esta enmienda se le denominó “legítima defensa”.
No obstante, en Tamaulipas no ha habido cambios que permitan a una persona resguardar su patrimonio e integridad física contra un delincuente sin ser procesado penalmente.
Jorge Valdez, diputado del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el congreso local, menciona que en la entidad el Código Penal sigue igual, sin modificaciones.
Mientras tras tanto, en otras entidades golpear, herir o incluso matar a un ladrón quedó amparado por la ley.
De acuerdo con legisladores, se está buscando que esa norma se extienda a negocios y vehículos, pero por lo pronto concierne al contexto de la casa habitación como el patio, jardín, azotea, bardas y el interior de la propiedad.
Inclusive, la ley también va dirigida a policías que allanen domicilios y cometan abusos de autoridad.
De acuerdo con el Semáforo Delictivo Nacional, una organización que difunde el índice delincuencial en todas las entidades federativas, Tamaulipas se encuentra entre los Estados donde ocurren más robo de vehículos, negocios y violaciones, seguidos por otras agravantes.
Cifras del Secretariado Ejecutivo del sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp), reflejan que en mayo creció desmesuradamente el robo con violencia en Tamaulipas.
En el tema del robo de autos durante el primer semestre del año la tendencia subió de 22 en enero, a 28 en febrero, 32 en marzo, 88 en abril y en mayo la estadística se duplicó a 161.
CASOS Y MÁS CASOS
Dejar el carro estacionado en la calle es como echarse un volado en Reynosa. Eso es lo mismo que considera un ciudadano quien acudió ante el Ministerio Público a denunciar que se llevaron su vehículo Chevrolet Cavalier modelo 2002 de color blanco, que tenía enfrente de su casa.
En su declaración, la víctima, de quien no se dijo su nombre, expresó que a las 23:00 horas del jueves 25 de mayo se fue a dormir, pero cuando despertó se llevó la desagradable sorpresa. Su auto ya no estaba.
Los medios de comunicación registran cada día sucesos violentos en la ciudad como el que sufrió un empleado en la colonia Las Delicias, cuando fue atacado por dos hombres para despojarlo de su dinero el 7 de julio pasado.
Lo golpearon con un objeto metálico para derribarlo y quitarle su cartera con 300 pesos y documentos personales, por lo cual la víctima acudió a la PGJE a presentar una denuncia.
Los asaltos no cesan. Ese mismo día fueron robadas tres farmacias Guadalajara en la colonia Los Leones y Longoria, respectivamente. De acuerdo con testigos los delitos fueron cometidos por una banda de dos mujeres y un hombre armados, sin que hayan sido detenidos. El monto sustraído no fue especificado.
Dos días después otra tienda de la misma cadena en la colonia Jarachina Sur fue escenario de un nuevo robo, cuando tres hombres y una mujer amagaron a los empleados para despojarlos de su dinero. En todos los casos los delincuentes escaparon en un vehículo color gris.
LA GENTE INVESTIGA POR SU CUENTA
Ese fue el caso de una joven madre de familia, quien el 10 de julio al llevar a su hijo a una guardería descubrió que le habían robado el bolso cuando, por descuido, dejó su vehículo abierto.
Al intentar dar de baja sus tarjetas le reportaron un gasto superior dos mil pesos en una tienda de la colonia El Olmo. Indagó por su cuenta, consiguió videos y fotografías del ladrón, las presentó en su denuncia y por este delito nadie ha sido detenido.
Asegura que las oficinistas de la Primera Agencia del Ministerio Público en Reynosa no están capacitadas para recibir quejas, puesto que irónicamente se mofaron de ella, al decirle que “no era la única” persona a la que le robaban.
Esta profesionista y funcionaria pública municipal, quien prefirió omitir su nombre por cuestión de seguridad, detalló que más allá del atraco que sufrió, descubrió una falta “preocupante” de profesionalismo y sensibilidad por parte del personal del MP, puesto que ni siquiera le solicitaron en su denuncia el número telefónico para llamarle en caso de requerirla.
“Estoy indignada. Les dije. Tengo fotografías y videos del delincuente. Ellas me respondieron ‘–si quiere, déjelas–’. Con ello me doy cuenta que a mi caso le iban a dar carpetazo, que nadie iba a investigar, mucho menos alguien sería detenido y el robo quedaría como un registro más, como una estadística”, lamentó.
Se solicitó una entrevista con el delegado regional de la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas, Jesús Villalobos Rodríguez, para solicitar las cifras del delito en Reynosa, pero éste se rehusó a dar declaraciones.
Del mismo modo se buscó hablar con el titular del Centro de Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo, José Juan Saldívar, pero hasta el cierre de esta edición no ha habido respuesta.
Los restauranteros también se quejan
De acuerdo con Alfonso De León Fuentes, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), el índice delictivo en 2017 no ha bajado, creció.
“Definitivamente ha subido este tipo de problemas a los que estamos expuestos la ciudadanía. Yo creo que ahí el municipio tiene que exigirle apoyo al Estado y el Estado a la Federación.
“Al menos aquí en Reynosa estamos en una anarquía total en la que no hay autoridad. Están las fuerzas federales, pero ante todo lo que son robos, asaltos y delitos del fuero común nos encontramos en la indefensión”, lamentó.
El también miembro del Comité Municipal de Consulta y Participación de la Comunidad en Seguridad Pública, fustigó la ausencia de una corporación policiaca que atienda verdaderamente los flagelos de la ciudad.
“No hay una policía preventiva y los estatales, el Ejército y la Marina se dedican a combatir otro tipo de ilícitos. Vemos que sigue habiendo robos a mano armada, asaltos, hurto de vehículos y a casas habitación.
“Creo que se necesita poner mucha atención y el gobierno municipal no se debe lavar las manos, diciendo que eso le corresponde al Estado o la Federación, y entonces ¿dónde quedamos nosotros como ciudadanos?”, cuestiona De León Fuentes.
NO HAY POLICÍAS EN REYNOSA
El entrevistado reconoce que si a una persona le roban el bolso o sufre una agresión y llama al número de emergencias, no habrá ningún elemento que le dé respuesta.
“No hay policías en Reynosa. Y pocos son los Tránsitos. Platiqué con el titular de esa oficina, quien me decía que hay más de 50 agentes para los dos turnos y tienen seis patrullas para una ciudad de un
millón de habitantes.
“Es imposible cubrir eso y creo que le está faltando mucho a la autoridad. No sé por qué no se atiende este problema y se crean academias de policía, que estén preparando agentes constantemente y se les pague bien, que es justo para el trabajo que están haciendo, de exponer la vida”.
“No hay Policía y no la vemos. La
Policía Estatal se enfoca en todos los demás problemas de violencia. Eso no se puede quedar así y las autoridades no deben ser omisas y seguir igual en la comodidad donde están ellas, que están bien protegidas, pero nosotros no”, sopesó.
‘QUE NOS PERMITAN ESTAR ARMADOS’
El entrevistado pone en relieve la importancia de que los ciudadanos exijan seguridad pública para su comunidad.
“Se ha estado solicitando que se autorice una ley donde el Ejército Mexicano y los agentes federales puedan actuar también en los delitos del fuero común, pero allá los diputados son los que no han hecho su trabajo, y volvemos a lo mismo, por ello hice el comentario que si no pueden ellos, que nos permitan a nosotros como ciudadanos estar armados, ¿para qué?, pues para poderles ayudar.
“El delincuente la va a pensar dos veces en meterse a una casa o en robar un vehículo, cuando sepa que existe la posibilidad de que una persona está armada, que se va a defender y lo va a matar”, ilustró.
De León Fuentes subrayó que desde pasadas administraciones a los funcionarios públicos y alcaldes les ha faltado capacidad para atender el conflicto de los delitos que aquejan a la población.
“De qué sirve que anden las fuerzas federales en la ciudad si siguen los problemas. Esto se viene arrastrando y ahí están las consecuencias que cómo siempre las pagamos los ciudadanos”, denunció
categórico.