Al consumidor le afecta porque prefiere productos del ‘otro lado’ y no tiene suficiente para comprarlos; los turistas no vienen a gastar por el tema de la seguridad y muchos de los reynosenses ganan en una semana lo que los texanos en medio día…. y así no se puede.
En teoría, el aumento del dólar debería beneficiar a los establecimientos y negocios en la frontera norte de Tamaulipas, pues el poder adquisitivo de los ciudadanos americanos sería aún mayor en esta región debido a la paridad del dólar contra el Peso.
Sin embargo, los empresarios de la localidad aseguran que eso no sucede en todos los rubros, pues hay diversos motivos que impiden el desarrollo de los establecimientos.
Una de las razones por lo que eso no sucede, según el presidente de la Cámara Nacional de Comercio de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), Alfonso De León Fuentes, es por la falta de confianza e inseguridad que se vive en la frontera norte de Tamaulipas.
“A pesar del poder adquisitivo que tienen los americanos en nuestra ciudad, no nos visitan como quisiéramos. Lo que nos afecta es la falta de confianza de las personas que viven en el valle de Texas, la muestra más clara es la gran cantidad de reynosenses que se fueron a radicar a los Estados Unidos por la situación de inseguridad”, aseguró.
Señaló que además hay demasiados empresarios que cierran sus negocios y se van a invertir a la Unión Americana, dejando el comercio local a la deriva y colapsado.
“Los problemas de inseguridad sí nos pegan demasiado, mientras nosotros no tengamos la confianza, ¿cómo vamos a atraer a los habitantes estadounidenses?”, resaltó.
Aunado a la situación de inseguridad, está la dependencia a los insumos americanos, pues para elaborar muchos de los productos se utilizan materiales estadounidenses, proceso que repercute en el alza de costos.
“El aumento del dólar nos afecta porque dependemos del lado americano, allá compramos muchos productos que no encontramos aquí. Quizás en Monterrey o más al centro de la República les pega menos porque ellos adquieren productos de esas zonas”, apuntó.
En cuanto a la responsabilidad del aumento frenético del billete verde y la mala economía que se vive en la región y el país, culpó a los políticos mexicanos, pues la corrupción y los malos manejos de la economía en los tres órdenes de gobierno, son los causantes de la crisis.
“El incremento de la moneda americana se debe a la corrupción de los gobiernos, el aumento de la gasolina a nivel mundial o los resultados en elecciones de otros países definitivamente son pretextos”.
“Hay fugas de hasta 500 millones de dólares para tratar de frenar el aumento de esa moneda, sin embargo, son ellos mismos quienes compran el billete verde y la situación no mejora”, puntualizó.
‘QUEREMOS QUE LA
ECONOMIA SE REACTIVE’
Aunque hay varios proyectos por reactivar algunas zonas comerciales como la denominada ‘Zona Rosa’, enfatizó que hace falta más que buena voluntad de los empresarios para que eso se lleve a cabo.
Pues la situación de inseguridad permea todas las áreas comerciales, tal es el caso de los restauranteros que han sufrido los estragos de la violencia, teniendo que cerrar sus negocios a tempranas horas.
“En la actualidad, la mayoría de los restauranteros cierran a las 22:00 horas porque ya no hay movimiento, queremos la vida nocturna se vuelva a restablecer, un restaurant puede estar abierto tranquilamente hasta las 00:00 horas”, precisó.
La vida nocturna de una ciudad prometedora como Reynosa sólo quedó en el recuerdo, como cuando los jóvenes estadounidenses se paseaban por las calles del primer cuadro de la localidad durante las madrugadas.
“Entraban y salían, se movían con una confianza que ni nuestros habitantes tienen ahora, tenemos que retomar esa vida nocturna, pero con orden. Si cada quien hacemos lo que nos toca, sería diferente”, expresó.
Según el presidente de la Canirac, los sueldos miserables que se ofrecen en las maquiladoras, que representan el 85 por ciento de los empleos en esta zona, juegan un papel importante en el decremento de la economía local.
Refirió que la posibilidad económica de las personas que trabajan en maquiladoras está por los suelos, asemejando a una ciudad de esclavos.
“Hay personas que reciben menos de 60 dólares a la semana, cuando los estadounidenses ganan esa cantidad en medio día, el poder adquisitivo de ellos es mejor que el de nosotros, por eso sus restaurantes están llenos a cualquier hora del día y acá no”.
Por lo anterior también responsabilizó al gobierno que no impone salarios de calidad, sino que proporciona excelentes condiciones a las empresas transnacionales para que se instalen y ofrezcan sueldos miserables.
En resumen, el aumento del dólar, los sueldos y la situación de violencia, hace que al menos los restauranteros vivan una mala racha en sus negocios.
“Protegerse es bien difícil, ahí es donde empiezan los problemas de inflación, se tienen que subir los precios y el primero en iniciar el desorden es el gobierno, aumenta gasolina, luz, gas, entre otras cosas”, finalizó.
A UNOS BENEFICIA
Y A OTROS PERJUDICA
Mientras tanto, el vicepresidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Reynosa, Roberto Cruz Hernández, precisó que hay dos vertientes en la ciudad, pues algunos empresarios salen perjudicados por el aumento de la moneda americana, tal es el caso de los restauranteros, pero hay otros sectores que son beneficiados.
“Hay dos puntos de vista, a muchos compañeros los ha beneficiado esta situación porque mucha gente del valle de Texas al consumir sus servicios, el sector médico es uno de los que más provecho saca de la mala economía actual.
Explicó que los servicios de salud son sumamente exagerados en costo en el país del norte, sin embargo, debido al aumento del dólar, es más benéfico para los estadounidenses consultar y someterse a tratamientos en territorio azteca.
“Se ha visto un incremento en los últimos meses por la misma situación, sobre todo para las compras en medicamentos, despensa y sobre todo las consultas médicas”, afirmó.
No obstante, la situación no se permea a otros sectores de la ciudad, provocando que algunos empresarios lleguen al punto del colapso y cierren sus negocios, pues muchos de ellos ofrecen productos de importación.
Aunque al momento no se han registrado cierres masivos como se prevé para el 2017, ya que la mayoría de los comerciantes absorben los costos, la tensión ronda en la región.
“Ahorita no creemos que cierren comercios, pero la situación se tendría que analizar en el primer semestre del 2017, si hay un cambio drástico en la economía muchos comercios evaluarán la posibilidad de cerrar o al menos ya no expandirse”, sentenció.
Recalcó que la moneda americana va ligada a muchos factores de la producción y al final del día habrá un incremento en precios el año que viene, sin embargo, eso representa un riesgo en las ventas.
“El año pasado y a principios de este 2016 tuvimos más de seis negocios cerrados, pero la situación mejoró y esperemos que esto se estabilice, si no, podríamos hablar de más cierres”, acentuó.