Ahora que las elecciones han terminado, es importante ver quiénes son los verdaderos ganadores de este proceso electoral que termina.
Por un lado tenemos al alcalde de Reynosa, Pepe Elías Leal, quien demostró que está tan fuerte en su municipio, que la guerra sucia que aplicaron García Cabeza de Vaca y sus secuaces no le hicieron absolutamente nada.
Otro de los obvios ganadores es Oscar Luebbert Gutiérrez, principal estratega de la victoria de su esposa María Esther en Reynosa, y artífice de que la marca Cabeza de Vaca volviera a morder el polvo.
Quien también queda muy bien parado en esta elección es Alejandro Guevara Cobos, ex director de giras de la presidencia de la República y quien demostró que tiene el músculo necesario no solo para ganar de forma aplastante en el Distrito VI, sino hacerlo casi sin derramar una gota de sudor.
En iguales condiciones se encuentra Edgar Melhem Salinas, quien sepultó en un alud de 50 mil votos a Raúl García Vivián del PAN, quien se perfilaba como uno de los proyectos de la marca Cabeza de Vaca en la región.
Quien merece ser mencionado como ganador es Baltazar Ochoa, aunque en su caso podemos decir que su victoria tiene un asterisco, pues en su calidad de secretario de Organización del CEN del PRI, la posición número tres en el partido; tenía la obligación de sacar el triunfo o de lo contrario la cosa hubiera sido una catástrofe.
Además, esta victoria pudo haber si más dulce si Hinojosa Ochoa hubiera tenido el valor de contender por la diputación de forma directa, en lugar de hacerlo por la pluri.
Se dice que en política perder no es lo más grave, sino cómo te derrotan.
Lo anterior viene a colación por lo que está sucediendo al interior del Partido Acción Nacional, donde sus tres figuras principales, una de las cuales seguramente será su candidato a la gubernatura del Estado; no pudieron ganar sus respectivos territorios.
Sin embargo hay diferencias muy marcadas en la forma en la que Francisco García Cabeza de Vaca (en Reynosa y Río Bravo), Leticia Salazar (en Matamoros) y Carlos Enrique Canturosas (en Nuevo Laredo) fueron derrotados el pasado 7 de junio.
La alcaldesa de Matamoros no pudo lograr que su papá Ramiro sacara la elección, sin embargo hay que decir que la derrota no fue tan grave, pues muchos en aquella ciudad fronteriza no le daban demasiadas posibilidades al jefe del clan Salazar de conseguir la victoria.
Además, hay que recordar que en aquella ciudad el PRI le metió toda la carne al asador, pues recuperar Matamoros era una prioridad para el tricolor.
En Nuevo Laredo, Canturosas puede estar tranquilo pues la derrota de su candidata fue apenas por puntos porcentuales y aún puede rescatarse si las impugnaciones que se preparan llegan a prosperar. Además, la derrota vino por “culpa” de los municipios de la Ribereña, que son gobernados por panistas afines al proyecto del ex alcalde de Reynosa y quienes, siempre se supo, anduvieron jugándole la contra a su propio partido por órdenes del corrupto senador.
A quien de plano no hay cómo ayudar es precisamente a García Cabeza de Vaca, pues los dos monigotes que impuso en Reynosa y Río Bravo no sólo fueron vencidos en la urnas… fueron arrollados por un alud de votos.
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Desde el domingo en la noche, en las instalaciones del Partido Revolucionario Institucional, pudieron verse algunos militantes del tricolor quienes portaban orgullosos camisetas con la leyenda: “somos más los buenos”, un mensaje toma una relevancia muy especial en estos momentos.
“Somos más los buenos”, proclaman los seguidores de Camargo de Luebbert y todo parece indicar que es cierto, pues los electores decidieron darle la espalda a los violentos, a quienes optaron por la “guerra sucia”, a quienes le apostaron a “reventar” la elección.
A juzgar por los eventos que se desarrollaron los días anteriores a la jornada electoral y el día del proceso, los integrantes del equipo de los García Cabeza de Vaca intentaron forzar por medio de la violencia su voluntad entre el electorado de Reynosa.
Su estrategia era sencilla: querían “reventar” la elección, intimidar a los electores.
No en vano ejecutaron una guerra de rumores y mentiras por las redes sociales.
No fue gratuito que a lo largo del día varios de sus militantes más reconocidos y violentos, entre ellos José Manuel García Cabeza de Vaca, estuvieron recorriendo en caravana las casillas de Reynosa, intimidando a los electores con sus guaruras armados.
Tan claro fue su plan que Jesús María Moreno Ibarra, ex candidato a la presidencia municipal de Reynosa, fue “balconeado” golpeando a un representante del PRI en una casilla electoral ubicada en la colonia Vicente Guerrero.
Sin embargo, el incidente de la citada grabación, que ha sido reproducida miles de veces en las redes sociales, es un claro ejemplo de la forma en la que integrante del equipo de Ismael reaccionó ante sus derrota en las urnas.
En el video es posible ver a Moreno Ibarra y su guarura salir corriendo al darse cuenta que estaban siendo grabados tras su cobarde agresión.
Igual funcionaron los seguidores de Ismael García. Decidieron correr, huir, escapar de los ojos de los ciudadanos que decidieron ignorar la “guerra sucia”, los ataques, las calumnias.
Este día podemos decir que “somos más los buenos” en Reynosa.